lunes, 7 de septiembre de 2015

DESPEDIDA A KIKO, NUESTRO PÁRROCO Y GRAN AMIGO

Nunca nos han gustado las despedidas, porque nos dejan tristes, porque arrancan una parte de nosotros cuando alguien ha sido tan importante en nuestras vidas. Ya sabemos que no es una despedida real, porque nuestra amistad tiene que estar muy por encima de las circunstancias, pero entonces, ¿por qué estamos tan tristes?

Tú significas mucho para nosotros y te vamos a explicar los motivos:


Nuestra forma de pensar es diferente. Al encontrarte nos has ayudado a salir de la monotonía porque has podido darle paz a nuestros corazones. Porque siempre nos has querido; has creído al cien por cien en nosotros; nos has  dado la seguridad que nos faltaba y tu apoyo incondicional. Por aconsejarnos cuando nos ha hecho falta y subirnos la moral cuando lo hemos necesitado. Por ser simplemente tú: un compañero, un confidente, una persona que ha conseguido que volvamos a creer en algo que habíamos valorado poco: la Amistad. Por nuestra complicidad: en el trabajo, por nuestros buenos momentos. Por encontrar esos canales que sólo tú sabes buscar.


Creo que te damos suficientes motivos para que puedas entendernos como nos sentimos ante tu marcha. Te deseamos lo mejor en tu nueva etapa que ahora comienzas. No tengas miedo por los cambios, porque precisamente la vida es cambio y tú sabes adaptarte bien. Tú vales mucho y nosotros creemos en tí. Puedes conseguir todo aquello que te propongas. Nosotros estaremos, si tú quieres, siempre a tu lado, porque dejaste hace mucho tiempo de ser un compañero, para ser nuestro cómplice, nuestro amigo. Gracias Kiko, gracias por ser así, gracias por existir. Siempre te recordaremos amigo, en la distancia.

La verdad es que siempre las despedidas son difíciles, y más cuando no hay palabras para expresar lo difícil que será tu adiós, ya que los momentos que hemos estado juntos han sido muy positivos y han marcado mucho nuestra vida. Nos entristece despedirnos de un ser tan especial como eres tu amigo, de verdad que te extrañaremos mucho ya que tú eras nuestro confidente, nuestro confesor; eras la persona en donde depositábamos todos nuestros secretos.
Siempre una despedida es triste pero espero que Dios te ilumine y te de mucha fuerza, y te deseamos que siempre nos lleves en tu corazón amigo, pues pasamos muchos momentos  inolvidables que estarán guardados en nuestras mentes porque han sido muy especiales para nuestra familia. Muchas felicidades para ti a la vez que el deseo de éxitos en tu vida social y religiosa son mis mejores deseos. Cuídate mucho, amigo.

Desde hace ya muchos años hemos trabajado contigo en la Parroquia. Te conocemos. Eres una buena persona, nos enseñaste mucho desde la primera vez que nos encontramos en el Instituto. Gracias por ser un compañero de verdad. Nuestra familia no será la misma sin tí pero sabemos que todo te irá muy bien porque tú vales mucho. Mucha suerte en tu nuevo destino.
Los reveses de la vida ocurren por algo, no lo olvides. Estoy seguro de que este obstáculo es sólo el trampolín para saltar a algo mejor. Te echaremos mucho de menos; la Parroquia no será lo mismo sin tí. Alegrabas nuestras vidas con tu simpatía y siempre estabas dispuesto a ayudarnos a todos. Aún así nos alegramos de que tu marcha sea para enfocar tus esfuerzos donde siempre has soñado. Que seas muy feliz en tu nuevo destino y que la Divina Pastora te acompañe. Aquí dejas un montón de amigos que te quieren y que han crecido en la Fe y personalmente gracias a tí. Dejarás huella allá donde vayas y destacarás como lo has hecho aquí.
Después de tantos años en los que empezaste a ser un amigo para convertirte en uno más de nuestra familia. Será extraño no verte cada día. Pero estamos seguros de que este cambio será para bien y que superarás todos los retos que se te pongan por delante. Eres un gran trabajador y mejor persona. No cambies nunca. La vida a veces nos separa de aquellas personas a las que queremos. Despedirse de un buen amigo es un trago duro y los sentimientos se agolpan. Nunca decimos adiós a nadie porque  no dejamos que las personas más cercanas a nosotros se vayan. Las llevamos siempre con nosotros donde quiera que estemos. Así que hoy te vas pero no completo porque aquí se queda un pedazo de tí. No olvides que en nosotros siempre tendrás unos amigos y una familia.
Allá donde vayas recuerda que en hay un lugar al que siempre podrás volver cuando necesites consuelo, cuando necesites ánimo, cuando necesites reír o celebrar tus éxitos. Va a ser muy difícil acostumbrarnos a no tenerte cerca, no hay muchas personas como tú. Tú no eres nuestro amigo porque las amistades vienen y van; eres algo mucho más fuerte, mucho más grande. Por eso aunque tengas que partir, esto no es una despedida es sólo un hasta luego porque nunca dejarás de estar presente en nuestra vida. Gracias por todo lo compartido. Ahora sólo ponemos un punto y seguido.
Amigo Kiko: queremos darte las gracias por todo lo que nos has dado; por tu compañía, tu apoyo, tu comprensión y tu presencia. Por brindarnos la oportunidad de tener a nuestro lado a alguien como tú, una persona en quien confiar, con quien divertirnos, con quién soñar...

Tú fuiste siempre algo importante y especial para nosotros y lo sigues siendo. Formas parte de nuestra vida; de nuestros pensamientos, sentimientos, decisiones y emociones... Nuestro cariño por ti es muy grande, y además has sabido ganártelo a pulso con tu especial forma de ser y de entregar tu amistad. Nos alegramos de que te lleves por compañero a otro gran amigo, José Antonio, que te va a ayudar en todo y te va a dar compañía y cariño...

Hemos pasado juntos por tantas cosas. Buenas y malas, que ya nos conocemos perfectamente. Por eso nuestra amistad ha crecido y se ha hecho más fuerte día a día...¡¡Cuánta alegría nos da que así sea!!

Te queremos y deseamos que seas muy feliz porque te lo mereces. Si deseas que compartamos no sólo esa felicidad contigo, sino todos los instantes de tu vida, aquí estamos y aquí estaremos siempre. Tú lo sabes... Que el Espíritu Santo te acompañe en tu nueva labor como Párroco en tu nuevo destino. Pasaste por nuestras vidas haciendo el bien...y, por tanto,no nos despedimos, pues aquí contaremos siempre contigo...

(Acompañamos fotos de Kiko en su primera Misa en Almonte durante su toma de posesión).


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JOLABE