jueves, 22 de noviembre de 2018

SOMOS UNA GRAN FAMILIA CONTIGO - CARTA A LA DIÓCESIS DEL SR. OBISPO DE HUELVA

Mis queridos hermanos y hermanas: cada año, el Día de la Iglesia Diocesana se ofrece como ocasión para vigorizar nuestro sentimiento de pertenencia al Pueblo de Dios que peregrina en Huelva y en este momento concreto. En una comunidad concreta como nuestra diócesis de Huelva nacimos a una nueva vida por el bautismo y fuimos insertados en Cristo. En ella somos acogidos y crecemos alimentados por la Palabra que se nos anuncia y por la participación en los sacramentos que celebramos, de un modo especial la eucaristía de cada domingo. También en nuestra Iglesia seguimos a Jesucristo, a quien, contando con nuestra pobreza, testimoniamos en esta sociedad onubense. 

De un modo especial, esta experiencia de la vida creyente la vivimos en la parroquia, donde nos reconocemos como una gran familia de familias, como os decía en la carta pastoral de comienzo del curso pastoral. Quisiera que este curso pastoral pongamos la mirada en las familias que se acercan a nuestras parroquias, especialmente en las que lo hacen por primera vez, para que descubran en ellas el lugar donde «las familias nacen, se encuentran y se confrontan juntas, caminando en la fe y compartiendo caminos de crecimiento y de intercambio mutuo» (Instrumentum laboris de la XIV Asamblea General 
Ordinaria, 53). Porque la familia es un don para la parroquia, como, en esa reciprocidad, la parroquia también es un bien para la familia.

Estoy convencido de que la presencia de estas familias nutre la propia vida de la Iglesia y de 
que, a su vez, deben encontrar en ella un ámbito donde compartir el don que son para la 
Iglesia. De este modo, la Iglesia les entrega el alimento y la compañía adecuados para 
seguir creciendo en medio de una sociedad en la que con frecuencia se sienten solas y amenazadas.

Pero la Iglesia, la parroquia, como la familia, está formada por miembros que están invitados 
a dar una respuesta personal, desde lo que cada uno es. Una respuesta en comunidad, pero 
que parte de una opción personal, consciente y animada por el Espíritu Santo que se nos ha
dado. Con esa fuerza contribuimos todos los miembros de la diócesis, a través de nuestras parroquias, nuestras asociaciones y movimientos diocesanos, a través de tantas realidades pastorales de la Iglesia onubense, que quieren dar respuesta a la transmisión, celebración y testimonio de la fe. Somos una gran familia que se construye con el «sí» de cada uno. 

Contigo acompañamos en el aprendizaje del amor de Dios a nuestros hermanos, en la 
iniciación cristiana de los más pequeños y en la formación permanente de los adultos. 
Contigo, celebramos la presencia de Cristo en nuestras vidas. Contigo, servimos a las 
personas, especialmente a los más pobres, para lograr prosperidad en educación, salud y 
trabajo, de acuerdo con la dignidad de toda persona humana. Por eso quiero dar gracias a 
Dios por ti, por cada miembro de esta gran familia que es nuestra Iglesia diocesana porque, 
a través de vuestra colaboración y, con la gracia del Señor, hacéis presente a Cristo, vida 
nuestra, en la Huelva de hoy.

Con afecto os bendigo.

D. José Vilaplana Blasco
Obispo de Huelva.








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                                                                                                        JOLABE