lunes, 1 de abril de 2019

SAN FRANCISCO DE ASÍS EN TIERRA SANTA

JERUSALÉN, ABRAZO DE PAZ

Me hago eco de unas publicaciones que han llegado a mis manos y que me han servido para profundizar en mi fe y para refrescar algunos de mis recuerdos más entrañables de mi viaje a Tierra Santa, allá por el año 2.008, en compañía de mi esposa. Como me ha gustado, transcribo algunos de sus textos para todos vosotros/as.

“Este año 2019 se celebra el 8º Centenario de un encuentro histórico entre dos personas, en cierto modo representantes de dos mundos, de dos formas de ver la vida, incluida la fe en un único Dios.

En plena época de Las Cruzadas, un penitente de Asís llamado Francisco, decidió cruzar el frente de batalla y acercarse desarmado a la otra orilla; sucedió en las proximidades de Damieta (Egipto). Allí mismo en donde se iba a librar una batalla histórica que podría constituir un primer paso para la reconquista de los Santos Lugares.

Francisco, hombre de Dios, místico, portador de una mirada nacida de lo más profundo de su corazón, lleno del amor de Dios y conocido para la posteridad como el “alter Christus”, el hombre que más se ha parecido a Jesucristo sobre la faz de la tierra, decidió emprender una embajada de paz.


En un primer instante, estuvo sujeto a reclusión, pero insistía en hablar con el sultán Melek El Kamel. Finalmente lo consiguió a fuerza de insistencia y con la impresionante fuerza de su palabra, como reflejo vivo de un corazón ardiente de amor a Dios y a las criaturas, que el sultán quedó impresionado, y que no sólo concedió la libertad a este hombre portador de la bondad, sino que le permitió a él y a sus hermanos de religión el poder hacerse presentes en aquellos Santos Lugares”.

Francisco de Asís, sin usar armas, consiguió tender un puente de diálogo y respeto entre dos mundos opuestos. Sucedió en 1.219, pero sabemos que ya antes, en 1217, algunos hermanos de Francisco se habían asentado en Jerusalén.


Años después, un Pontífice, concedió a los franciscanos ser los custodios oficiales de los Santos Lugares en nombre de la Iglesia Católica, y así lo han venido ratificando los diversos Pontífices, hasta que finalmente S. Pablo VI, S. Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco ratificaron y apoyaron la labor Franciscana en Tierra Santa realizando visitas al llamado “Quinto Evangelio”, la tierra de Jesús, la tierra Bíblica… (Ahora me explico por qué los franciscanos son los verdaderos custodios de Tierra Santa).

Así pues, con este abrazo de Francisco de Asís a Tierra Santa, simbolizamos también el abrazo que todo cristiano debe ofrecer en lo más profundo de su ser a esta tierra que es, cuna de nuestra fe. Siempre desde un respeto máximo ecuménico e interreligioso, siendo portadores de paz en una tierra que, lamentablemente a veces, vive convulsiones y enfrentamientos.

El abrazo de Francisco de Asís a Tierra Santa es el abrazo de amor que la Iglesia quiere expresar de una forma especial hacia las comunidades cristianas allí presentes, auténticas piedras vivas.


Tierra Santa es patria del alma, es en cierto modo nuestro hogar común y de esta manera los franciscanos nos hacen sentir el calor de la fraternidad a nuestros hermanos de aquellas tierras que viven, con frecuencia, graves dificultades para poder vivir con libertad y plenitud de fe.

La provincia franciscana de Tierra Santa es la única en el mundo con un carácter internacional: los franciscanos que pertenecen a ella proceden de todo el mundo, y lo hacen voluntariamente, bien de forma permanente, eligiendo prestar sus servicios allí durante una temporada. Actualmente son unos 300 frailes.


Su custodia es especialmente importante en Jerusalén, donde mantienen una presencia en el Santo Sepulcro junto con los greco-ortodoxos y los armenios, y sobre todo custodian la Basílica de la Agonía (Getsemaní). Los otros dos lugares son Belén (Basílica de la Natividad) y Nazaret, en la Basílica de la Anunciación. Además, la Custodia lleva a cabo trabajo pastoral en 29 parroquias de toda Tierra Santa, donde atienden a los cristianos locales de rito latino.

Mantienen además escuelas cristianas y obras sociales (viviendas, etc.) con las que ayudar a la minoría cristiana.

Otra misión actualísima de los franciscanos es la animación cultural y el diálogo interreligioso. Baste decir que la Orden mantiene una importante actividad de difusión de los hallazgos arqueológicos relacionados con los Santos Lugares.

(Fuentes consultadas: Tierra de Jesús – Publicación de la Comisaría de Tierra Santa - Fray Francisco Castro Miramontes y Aleteia).






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JOLABE