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domingo, 2 de octubre de 2011

IV. INFORMACIÓN SOBRE SACRAMENTO: ORDENACIÓN SACERDOTAL


¿QUIÉN ES UN SACERDOTE?
Un Sacerdote es un hombre que LO HA DEJADO TODO, para SEGUIR A CRISTO. Un hombre que ha decidido ENTREGAR SU VIDA A DIOS para servirle a El y para ayudar a los demás hombres a salvarse.
¿ Crees que puede haber mayor generosidad  que ésta? Es por eso que los católicos debemos respetar tanto a nuestros Sacerdotes.

¿QUÉ HACE UN SACERDOTE?
Dios quiere que todos los hombres nos salvemos y lleguemos al cielo con El. Y por eso ha querido llamar en el mundo a personas especiales para que le ayuden a continuar su obra de salvación hasta el fin de los tiempos.
El TRABAJO del Sacerdote, entre otras, incluye tres cosas importantes:
  1. PREDICAR LA PALABRA DE DIOS a los hombres, esto es, enseñar el Evangelio.
  2. CELEBRAR LOS SACRAMENTOS: bautismo, confirmación, confesión, eucaristía, matrimonio, orden sacerdotal y unción de los enfermos.
  3. CONDUCIR AL PUEBLO DE DIOS HACIA LA SALVACIÓN, esto significa, ayudar a que todos los hombres nos salvemos.
¿ CUÁNDO EMPEZÓ EL SACERDOCIO?
Recuerda que en la ÚLTIMA CENA, Cristo nos dejó la EUCARISTÍA y dijo a sus apóstoles: "Haced ésto en memoria mía". Con estas palabras les dio el poder de convertir el pan y el vino en su cuerpo y en su sangre.
Después, en la noche del día en que resucitó, Jesús les dio el poder de perdonar los pecados en su nombre cuando dijo: "A quienes perdonárais los pecados, les serán perdonados; a quienes se los retuviérais, le serán retenidos". 
Los PRIMEROS SACERDOTES fueron los apóstoles, y después ellos fueron pasando este poder a otros hombres; fueron haciendo Sacerdotes a otros, a través de una ceremonia que ahora se llama "ORDENACIÓN SACERDOTAL".

LO MÁS IMPORTANTE DE UN SACERDOTE
Lo más importante, lo más grande y hermoso que tiene un Sacerdote es el PODER DE CONVERTIR EL PAN Y EL VINO EN EL CUERPO Y LA SANGRE DE CRISTO Y EL PODER DE PERDONAR LOS PECADOS. Los Sacerdotes son los únicos hombres a quienes Dios ha permitido y dado el poder para hacer estas dos cosas.




¿ QUIEN PUEDE SER SACERDOTE?
Los candidatos al sacerdocio deben ir al Seminario. Seminario es una institución en la que los candidatos al sacerdocio reciben la  formación espiritual y intelectual  en un periodo de seis años. Por lo general cada Conferencia Episcopal elabora su propia norma de formación sacerdotal con base en el Magisterio de la Iglesia y en las condiciones socio-culturales de la región o país. Pero como norma universal y para que un fiel católico pueda ser admitido a un Seminario mayor debe cumplir al menos los siguientes requisitos:
  • Sólo los varones pueden solicitar ser admitidos.
  • Tener recta intención hacia el sacerdocio.
  • Solicitarlo de manera completamente voluntaria, sin ninguna coerción.
  • Capacidad moral, espiritual e intelectual.
  • Buena salud física y psicológica.
  • Disponibilidad hacia el celibato.
  • Ser católico con los siguientes sacramentos cumplidos: bautismo, confesión, comunión y confirmación.
En cuanto a la formación intelectual se compone de estudios superiores de filosofía (2 años) y teología (4 años).  La formación del seminario abarca las cuatros dimensiones: humana, espiritual, intelectual y pastoral. Antes de la ordenación, el seminarista tiene que recibir Rito de Admisión para las Ordenaciones y ministerios de Lector (curso 3º) y el de Acólito (curso 4º). La Iglesia considera muy oportuno que los candidatos a las Órdenes sagradas, tanto por el estudio como por el ejercicio gradual del ministerio de la palabra y del altar, conozcan y mediten a través de un íntimo y constante contacto esta doble vertiente de la función sacerdotal. Cuando se acaban la formación, ya se puede "ordenar", es decir, convertirse en Sacerdote, primero por Ordenación de diácono (curso 5º) y segundo por Ordenación Sacerdotal (curso 6º). Esto se hace en una ceremonia especial de la Iglesia, que se llama Ordenación Sacerdotal. En esta ceremonia, el OBISPO les impone las manos sobre la cabeza a cada uno de los que se han preparado para ser Sacerdotes y les dice: "Te rogamos omnipotente Dios, que invistas a tu siervo con la dignidad del sacerdocio".El Obispo invoca al Espíritu Santo para que venga sobre los nuevos Sacerdotes.

El SACRAMENTO DE LA ORDENACIÓN SACERDOTAL, le otorga un sello que no se puede borrar nunca a aquél que la recibe, de modo que el hombre que se ordena es ya Sacerdote para toda la eternidad. Un Sacerdote es entonces un "HOMBRE DE DIOS", y como tal, merece siempre nuestro mayor respeto.

HAY TRES GRADOS EN EL SACERDOCIO:
1) LOS DIÁCONOS:
Los que van al seminario primero "se ordenan Diáconos" antes de ser Sacerdotes (diáconos transitorios).
Hay también unos hombres (incluso casados), que son ordenados Diáconos para quedarse así y ayudar a los Sacerdotes (diáconos permanente).
Los diáconos pueden bautizar, predicar y repartir la comunión, pero no pueden celebrar la misa, confesar, ni ser ministros del sacramento de la unción de los enfermos.
2) LOS SACERDOTES:
Los que "se ordenan Sacerdotes" tienen el poder de convertir el pan y el vino en el cuerpo y la sangre de Cristo, pueden decir misa y pueden perdonar los pecados.
Todos los sacerdotes hacen votos, o sea, que prometen: castidad en el celibato (ésto significa que renuncian al matrimonio), obediencia y rezar la liturgia de las horas. Ademas los sacerdotes religiosos prometen la pobreza.
3) LOS OBISPOS: Los Obispos son jefes de la Diócesis, como los sacerdotes, son responsables de su Parroquia.
El Papa es quien escoge al Sacerdote que será elevado al puesto de Obispo y le encarga una zona especifica que se llama "DIÓCESIS".
El Obispo dirige a varios Sacerdotes que a su vez cuidan de sus PARROQUIAS. Varias parroquias constituyen una Diócesis.
Los Obispos hacen las mismas cosas que cualquier Sacerdote normal y, además, son los únicos que pueden administrar el Sacramento de la Confirmación y los únicos que pueden ordenar otros Sacerdotes.
Algo muy importante es saber que un Obispo debe ser SIEMPRE FIEL AL PAPA, o sea, obedecerle en todo lo que él diga. Creer y obedecer al Papa que es el representante de Cristo en el mundo.




NUESTRO PROPÓSITO:
  • Tengamos siempre un gran respeto y amor al Sacerdote, como hemos dicho antes, y recuerda: él lo ha dejado todo, ha dado su vida por servir a Dios y conducir a los hombres a la salvación.
  • Queremos invitar a todos los que quieran ayudar a los sacerdotes  con la oración y ofreciendo sacrificios para que Jesucristo les conceda fortaleza y el don de la perseverancia en su misión redentora.
  • Pidamos a Dios, mediante una oración especial por las VOCACIONES, para rogarle que cada día haya más Sacerdotes en la Iglesia Católica, que nos ayuden en nuestra vida de FE.
                                                                                                                                            JOLABE
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