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sábado, 22 de junio de 2013

MARIOLOGÍA VIII

LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA Y SU NIÑO

La unión de la Madre con el Hijo en la obra de la salvación se manifiesta desde el momento de la concepción virginal de Cristo hasta su muerte. En primer término, cuando María se dirige a toda prisa a visitar a su prima Isabel, es saludada por ella a causa de su fe en la salvación prometida y el precursor saltó de gozo (Lc. 1, 41-45), en el seno de su Madre. Y en la Natividad cuando la Madre de Dios, llena de alegría, muestra a los pastores y a los Magos a su Hijo primogénito, que lejos de disminuir consagró su integridad virginal.

Y cuando, ofrecido el rescate de los pobres, lo presentó al Señor, oyó al mismo tiempo a Simeón que anunciaba que el Hijo sería signo de contradicción y que una espada atravesaría el alma de la Madre, para que se manifestasen los pensamientos de muchos corazones (Lc. 2, 34). Al niño Jesús perdido y buscado con dolor, sus padres lo hallaron en el templo, ocupado en las cosas que pertenecían a su Padre, y no entendieron su respuesta. Más su Madre conservaba en su corazón meditándolas, todas estas cosas.

Resumamos con San Mateo el gran misterio: "El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre, con José, antes de que convivieran, se encontró encita por virtud del Espíritu Santo, su marido, siendo justo y no queriendo denunciarla, resolvió dejarla ocultamente. 
Estaba pensando en ésto, cuando un ángel del Señor se le apareció en sueño y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir contigo a María, tu mujer, pues su concepción es del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás el nombre de Jesús; porque Él salvará a su pueblo de sus pecados..."

"Todo ésto sucedió para que se cumpliese lo que el Señor había dicho por medio del profeta: "He aquí que la Virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel, que significa Dios con nosotros". "José, habiendo despertado del sueño, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y recibió a su mujer, y, sin que la conociera, ella dio a luz a un hijo, al que puso por nombre Jesús". (Mt. 1, 18-25)

(Fuente consultada: Clerus.org)

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JOLABE