Ocurre
con frecuencia que los cristianos, en nuestras celebraciones usamos ritos cuyo
sentido desconocemos, no entendemos su lenguaje; celebramos sacramentos e
ignoramos su contenido. No estamos iniciados para entender los símbolos que con
tanta riqueza se usan en dichas celebraciones, o al menos nuestra formación es
mediocre e incompleta en la simbología sacramental.
El
Bautismo es pórtico de la vida en el espíritu, el nuevo nacimiento, el
sacramento de la fe. Una celebración sacramental está tejida de signos y
de símbolos. Según la pedagogía divina de la salvación, su significación tiene
su raíz en la obra de la creación y en la cultura humana, se perfila en los
acontecimientos de la Antigua Alianza y se revela en plenitud en la persona y
la obra de Cristo. El pueblo elegido recibe de Dios signos y símbolos
distintivos que marcan su vida litúrgica: no son ya solamente celebraciones de
ciclos cósmicos y de acontecimientos sociales, sino signos de la Alianza, signos
de las grandes acciones de Dios en favor de su pueblo. En su predicación, el Señor
Jesús se sirve con frecuencia de los signos de la creación para dar a conocer
los misterios del Reino de Dios. Realiza sus curaciones o subraya su
predicación por medio de signos materiales o gestos simbólicos. Da un sentido
nuevo a los hechos y a los signos de la Antigua Alianza, sobre todo al Éxodo y
a la Pascua, porque él mismo es el sentido de todos estos signos.
Los
símbolos religiosos tienen un lenguaje que es preciso entender y asumir para
que la comunicación con Dios sea posible. Y para entender este lenguaje es
necesario que nos preparemos para saberlos interpretar, es necesario que nos
preparemos para saberlos entender. Son necesarios los ojos de la fe que los
hacen transparentes, es necesaria la iluminación de Dios que por ellos nos
revela su misterio.
La
celebración del Bautismo es de una riqueza simbólica importante. Si hojeamos el
ritual del Bautismo de varios niños, lo primero que nos encontramos es con el “rito
de acogida”, después con “la liturgia de la Palabra”, “la liturgia del
Sacramento” y por último “la conclusión del rito”. Todas estas partes de la
celebración están cargadas de signos. Veamos algunos de estos símbolos y su
significado.
Señal
de la cruz en la frente. Signación
El celebrante, los padres y los padrinos signan al niño en
la frente «con la señal de Cristo Salvador». Con este signo culmina la acogida
que la comunidad cristiana hace al neófito.
La
señal de la Cruz en la frente es un gesto sencillo, pero de hondo significado.
Es una verdadera confesión de nuestra fe: Dios nos ha salvado en la Cruz de
Cristo. Es como si dijéramos: «estoy bautizado, pertenezco a Cristo, él es mi
Salvador». A la hora de empezar a ser cristiano, esa señal es como una marca de
fe y de posesión en Cristo Salvador. Por eso, siempre que hacemos la señal de
la Cruz estamos recordando de algún modo nuestro Bautismo. La Cruz de Cristo es
el origen y la razón de ser de la existencia cristiana. Esta señal nos
acompañará durante toda nuestra vida.
Oleo
de los catecúmenos. Unción
Con el óleo de los catecúmenos se hace sobre el pecho la
unción del Bautismo. «Para que el poder de Cristo Salvador os fortalezca, os
ungimos con este óleo de salvación en el nombre del mismo Jesucristo, Señor
nuestro». Es un gesto que recuerda a los atletas y luchadores, que ya desde
antiguo se daban este masaje, preparándose para el combate y el esfuerzo.
“La
unción, en el simbolismo bíblico y antiguo, posee numerosas significaciones: el
aceite es signo de abundancia y de alegría; purifica (unción antes y después
del baño) y da agilidad (la unción de los atletas y luchadores); es signo de
curación, pues suaviza las contusiones y las heridas, y el ungido irradia
belleza, santidad y fuerza. Todas estas significaciones de la unción se encuentran
en la vida sacramental. La unción antes del Bautismo con el óleo de los
catecúmenos significa purificación y fortaleza” (Catecismo de la Iglesia
Católica, no. 1293-1294).
Agua.
Baño
El agua del Bautismo debe ser agua natural y limpia, para
manifestar la verdad del signo y hasta por razones de higiene, dice el Ritual
en la Introducción.
El bautismo no es el agua, sino el baño del agua, que toma
sentido en la fe, como acción regeneradora de Jesucristo. En el fondo, el que
realiza la renovación y la regeneración es el Espíritu de Jesús Resucitado. El
agua es el símbolo, el signo eficaz de este misterio de vida y de gracia que
Dios nos comunica en el Bautismo.
Vestidura Blanca. Imposición
Después
de la unción con el crisma, el padrino o la madrina impone al neófito la
vestidura blanca. Es claro el simbolismo de este vestido. En los primeros
siglos el recién bautizado lo conservaba puesto desde la Vigilia pascual, en
que se celebraba el bautismo, hasta el domingo siguiente, llamado «Dominica in
albis», o de la deposición de las vestiduras. El vestido blanco quiere
ayudar a comprender en profundidad lo que sucede en el Bautismo: convertirse en
nueva creatura, revestirse de Cristo.
Luz. Vela encendida en el cirio pascual
El
padre o el padrino enciende la vela en el cirio pascual, que le muestra al
neófito, mientras el celebrante dice: «Recibid la luz de Cristo. A vosotros,
padres y padrinos, se os confía acrecentar esta luz. Que vuestro hijo,
iluminado por Cristo, camine siempre como hijo de la luz. Y perseverando en la
fe, pueda salir con todos los santos al encuentro del Señor» (Bautismo de
niños).
Crisma. Crismación
En la
celebración del Bautismo, después de la inmersión o efusión del agua, el
celebrante unge con el crisma la coronilla del bautizado, significando su
incorporación al sacerdocio de Cristo. «Dios todopoderoso,... te consagre con
el crisma de la salvación para que entres a formar parte de su pueblo y seas
para siempre miembro de Cristo, sacerdote, profeta y rey». «La unción
del santo crisma después del Bautismo, es el signo de la consagración. «Ser
crismado es lo mismo que ser crista, ser mesías, ser ungido. Y ser mesías y ser
crista comporta la misma misión que el Señor: dar testimonio de la verdad y
ser, por el buen olor de las buenas obras, fermento de santidad en el mundo».
---oOo---
JOLABE