Dentro de nuestra Iglesia parroquial está una Virgen Negra. Esa Virgen se llama
Nuestra Señora de Jasna Gora (Polonia). Está en la entrada al Sagrario para
invitar a todos nosotros a la oración delante de su Hijo Jesucristo presente en
el Santísimo Sacramento.
No
se conoce el origen de ésta imagen milagrosa que
por muchos siglos ha estado íntimamente relacionada con la historia del pueblo polaco. Según
una leyenda, después de la crucifixión de Jesús, cuando la Virgen María se
trasladó a la casa de San Juan, llevó consigo algunos artículos personales,
entre ellos una mesa hecha por el mismo Redentor en el taller de San José. Se
cuenta que, cuando las mujeres piadosas de Jerusalén le pidieron a San Lucas
que hiciese una pintura de la Madre de Dios; fue la parte superior de esta mesa
la que el Apóstol utilizó para pintar la imagen. Mientras aplicaba los broches
y la pintura, San Lucas escuchó con atención como la Madre de Jesús hablaba de
la vida de su Hijo.