En la festividad de Santiago, 25 de julio de 2015, tuvimos la suerte de reunirnos en torno al altar del Señor por un motivo de gran alegría: la ordenación diaconal de un hermano y de un amigo de Vida Cristiana que, desde ahora en adelante, será enviado por el Señor que lo eligió para servir a su Iglesia en el ministerio de la palabra, del altar y de la caridad. Se trata de nuestro amigo JOSÉ ANTONIO CALVO MILLÁN, seminarista de La Palma del Condado y amigo, que ha concluido sus estudios en el Seminario de Huelva.
El Evangelio nos muestra siempre el maravilloso don de la vocación. Jesús llama, siempre llama. Toda VOCACIÓN – llamada y misión – envío que apunta al anuncio del reino de Dios, a preparar su acogida mediante la conversión, es un don de lo alto. Una llamada para estar con Él por siempre a través de un camino muy concreto que el Señor tiene previsto desde toda la eternidad para alcanzar finalmente la meta última de nuestra vida: el cielo, la casa del Padre.
Será un servidor del altar consciente de tocar “lo sagrado”, de tener entre las
manos al Señor, de estar ante Dios mismo, y comunicar reverentemente las “cosas
sagradas”. En lo específico de su ministerio diaconal será portador de la
gracia y del amor de Dios, esto es: en la distribución de la comunión, en la
celebración del bautismo, asistiendo como testigos a los que se acercan al
matrimonio, orando por los difuntos y asistiendo con palabras de esperanza y
consuelo a sus deudos.
Igualmente, que el contacto con las necesidades materiales y espirituales de
cada persona lo hará compasivo y activo en la caridad. El suyo será cada vez
más un corazón a la medida del corazón de Jesús, el Buen Pastor. Para crecer en
esa caridad pastoral le ayudará mucho visitar a los enfermos, socorrer a los
desvalidos, estar disponible para todos. Qué necesario se le hará unir siempre
al consuelo espiritual la solicitud por ayudar a aliviar y resolver las
necesidades concretas de hermanos y hermanas.
Unas últimas palabras para nuestro paisano y amigo
José Antonio: Ver cómo un hermano se consagra a Dios mediante el diaconado es
una cosa muy hermosa. Y ello seguramente despierta en el corazón de aquellos
jóvenes, a quienes el Señor llama a seguirlo, un deseo de entregar la propia
vida. Él ha tenido el valor de darle a Dios un generoso “sí”. No hay cosa más
bella que consagrar la vida a Dios cuando el Señor así lo quiere.
Que el Señor le bendiga y nos bendiga a todos.
Enhorabuena, amigo José Antonio, Diácono de La Palma del Condado: Dios está
contigo...
REPORTAJE DE UN DÍA HISTÓRICO PARA JOSÉ ANTONIO Y PARA SU FAMILIA...
REPORTAJE DEL PRIMER BAUTIZO LLEVADO A CABO POR NUESTRO NUEVO DIÁCONO EL MISMO DÍA DE SU ORDENACIÓN:
NUESTRO NUEVO DIÁCONO ACOMPAÑA A LA SANTÍSIMA VIRGEN DEL VALLE EN SU TRASLADO DEL VALLE A LA PARROQUIA ESE MISMO DÍA:
VÍDEO DE SU ORDENACIÓN:
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(Realización y publicación de su amigo y compañero en la Parroquia, José Lagares Bellerín).
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