A LA SANTA CRUZ DE CRISTO, SEÑOR NUESTRO
Salve dulce Leño,
salve dulces clavos,
ángeles y hombres
todos te adoramos.
Salve Cruz hermosa,
Estandarte real
que has de aparecer
al Juicio Final.
Instrumento santo
de la Redención,
Tú nos has librado
de la perdición.
de todo cristiano,
con que se distingue
del infiel pagano.
En Ti sufrió muerte
nuestra Vida, Dios,
y aquella su muerte
nos vivificó.
Si el diablo en un leño
al hombre mató,
Cristo en otro Leño
al diablo venció.
La paz a la Iglesia
contigo le vino,
dándote victoria
el gran Constantino.
Tu Invención alegre
fue muy milagrosa,
hallándote Elena,
reina cuidadosa.
A la España triunfo,
le diste ufano
con fatal destrozo
del moro africano.
Oh Árbol fecundo,
Árbol más dichoso
por haber tenido
Con la Cruz vivimos,
sin la Cruz nada hay bueno
y en la Cruz logramos
cuanto aparecemos.
Esta ciudad fía
todos sus progresos
en la Cruz y en armas,
en su Iglesia vemos.
Santa Cruz se llama
su famoso templo,
en calles y plazas
fijada la vemos.
De los enemigos,
terremotos, truenos,
por la Cruz de Cristo
libres nos veremos.
Trinidad divina
a Ti sean las glorias
para que cantemos
de la Cruz victorias.
Estos bellos versos a la Santa Cruz que, escritos por el Beato Diego José de Cádiz, nos recuerda que hoy celebramos la Solemnidad de la Exaltación de la Santa Cruz.
Hay muchas personas que conocen el origen de esta Fiesta de la Iglesia llamada Exaltación de la Cruz. Pero hay otras muchas que no la conocen y para ellas va este artículo de nuestro Blog Parroquial. Esta Solemnidad se hace en recuerdo de la recuperación del fragmento de la Santa y Vera Cruz que se veneraba en la Basílica del Santo Sepulcro de Jerusalén y que fue robada por los persas, dicha recuperación fue obtenida en el año 614 por el emperador Heraclio.
Al llegar de nuevo la Santa y Vera Cruz a Jerusalén, el emperador dispuso llevarla él mismo en solemne procesión hacia la Basílica del Santo Sepulcro, pero vestido con todos los lujosos vestidos imperiales, y de pronto se dio cuenta de que no era capaz de avanzar. Entonces, el Patriarca de Jerusalén, Zacarías, le dijo: "Es que todo ese lujo de vestidos que llevas, están en desacuerdo con el aspecto humilde y doloroso de Cristo, cuando iba cargando la cruz por estas calles".
Entonces el emperador se despojó de su manto de lujo y de su corona de oro, y descalzo, empezó a recorrer así las calles de Jerusalén y así pudo seguir portando el Sagrado Madero en la piadosa procesión hasta la Basílica del Santo Sepulcro.
Nosotros recordamos con mucho cariño y veneración el Sacrosanto Árbol de la Cruz, porque en él murió nuestro Redentor y Salvador Jesucristo que, con las cinco llagas que allí padeció y la entrega de su sacratísimo Cuerpo y el derramamiento de su precisosísima Sangre pagó nuestras inmensas deudas con Dios y nos consiguió que se abrieran de nuevo para los que creen en Él y llevan una vida santa las puertas del Reino de los Cielos.
Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos porque con tu Santa Cruz has redimido al mundo y a mí pecador también. Amén.
Feliz día de la Exaltación de la Santa Cruz.
---oOo---
JOLABE