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viernes, 17 de febrero de 2017

SIETE SANTOS FUNDADORES DE LOS SIERVOS DE SANTA MARÍA VIRGEN (SERVITAS)

Celebramos hoy día 17 de Febrero a los Siete Santos Fundadores Servitas. Este grupo de siete almas llegó a fundirse en el único ideal de servir a su Señora y servirla de manera tan perfecta que las notas personales apenas tuvieran un valor relativo. Según la tradición hubo siete hombres, muy respetables y honorables, a los que nuestra Señora unió, a manera de siete estrellas, para iniciar la Orden suya y de sus siervos.

En Florencia al comienzo del siglo XIII encontramos una Hermandad llamada oficialmente de Santa María a la que pertenecían siete mercaderes de las mejores familias de Toscana. El día 15 de agosto de 1233, los siete sintieron aquel día una común inspiración: para honor de Dios, poniéndose al servicio de la Virgen Madre, quisieron, desde entonces, ser llamados siervos de María.
Pidieron la bendición de su obispo y el 8 de septiembre de ese mismo año se recogieron en un convento para dar origen a la Orden Servita.


Un milagro vino a confirmar lo grata que era a Dios esta nueva Orden de siervos de la Santísima Virgen. Alrededor de la solemnidad de la Epifanía del año siguiente a la Fundación, iban de dos en dos recorriendo las calles de Florencia y solicitando humildemente la caridad por amor de Dios, los niños que los observaban e incluso los que aún no hablaban exclamaron señalando a los servirtas con el dedo: "He ahí los servidores de la Virgen: dadles una limosna".



El Viernes Santo de 1239, la Santísima Virgen se apareció para encargarles que llevaran un hábito negro en memoria de la Pasión de su bendito Hijo y para presentarles la Regla de San Agustín. Fueron al Obispo y recibió sus votos, les impuso el hábito y les ordenó sacerdotes, excepto a San Alejo Falconieri que quiso permanecer como hermano. Los novicios comenzaron a llegar en gran número atraídos por el estilo de vida de la nueva Orden de Siervos de la Santísima Virgen y la santidad de vida de sus fundadores.

Vivieron de tal manera su consagración a Dios por medio del servicio a la Reina de los Cielos que los siete Fundadores alcanzaron el don de la santidad siendo canonizados el día 15 de enero de 1888. Los siete fundadores fueron: San Bonfilio Monaldi, San Bartolomé Magnetti, San Felipe Benicio, San Benito Amidei, San Gerardino Ugoccioni, San Ricóvero Sustegni y San Alejo Falconieri.


En la Monumenta Ordinis Servorum Beatae Maríae Virginis se lee lo siguiente respecto del estado de vida de los Siervos de Santa María Virgen: “Cuatro aspectos pueden considerarse por lo que toca al estado de vida de los siete santos fundadores antes que se congregaran para esta obra. En primer lugar, con respecto a la Iglesia. Algunos de ellos se habían comprometido a guardar virginidad o castidad perpetua, por lo que no se habían casado; otros estaban ya casados; otros habían enviudado.

En segundo lugar, con relación a la sociedad civil. Ellos comerciaban con las cosas de esta tierra, pero cuando descubrieron la piedra preciosa, es decir, nuestra Orden, no sólo distribuyeron entre los pobres todos sus bienes, sino que, con ánimo alegre, entregaron sus propias personas a Dios y a nuestra Señora, para servirlos con toda fidelidad.

El tercer aspecto que debemos tener en cuenta es su estado por lo que se refiere a su reverencia y honor para con nuestra Señora. En Florencia existía, ya desde muy antiguo, una sociedad en honor de la Virgen María, la cual, por su antigüedad y por la santidad y muchedumbre de hombres y mujeres que la formaban, había obtenido una cierta prioridad sobre las demás y, así, había llegado a llamarse “Sociedad mayor de nuestra Señora”. A ella pertenecían los siete hombres de que hablamos, antes de que llegaran a reunirse, como destacados devotos que eran de nuestra Señora.


Finalmente, veamos cual fuera su estado en lo que mira a su perfección espiritual. Amaban a Dios sobre todas las cosas y a él ordenaban todas sus acciones, como pide el recto orden honrándolo así con todos sus pensamientos, palabras y obras. Cuando estaban ya decididos, por inspiración divina, a reunirse, a lo que los había impulsado de un modo especial nuestra Señora, arreglaron sus asuntos familiares y domésticos, dejando lo necesario para sus familias y distribuyendo entre los pobres lo que sobraba. Finalmente buscaron a unos hombres de consejo y de vida ejemplar, a los que manifestaron su propósito.

Así subieron al monte Senario, y en su cima erigieron una casa pequeña y adecuada, a la que se fueron a vivir en comunidad. Allí empezaron a pensar no sólo en su propia santificación, sino también en la posibilidad de agregarse nuevos miembros, con el fin de acrecentar la nueva Orden que nuestra Señora había comenzado valiéndose de ellos. Por lo tanto, comenzaron a recibir nuevos hermanos y, así, fundaron esta Orden. Su principal artífice fue nuestra Señora, que quiso que estuviera cimentada en la humildad, que fuese edificada por su concordia y conservada por su pobreza.




La Muy Antigua y Fervorosa Hermandad  Servita y Cofradía de Nazarenos del Santo Entierro, Stmo. Cristo de la Buena Muerte y María Stma. de los Dolores  de La Palma del Condado se encuentra vinculada a esta Orden Servita, desde tiempo inmemorial y celebran en este día Cultos en honor de la citada Orden y de sus fundadores.

Que los Siete Santos Fundadores de la Orden Servita intercedan ante los Sacratísimos Corazones de Jesús y María para que nos concedan un buen y santo año 2017.

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JOLABE