Dios es esencialmente Misericordioso, según la
Revelación. El mismo se manifiesta como “Misericordioso y Clemente” (Ex 34,
5-7). Así le presenta la Sagrada Escritura más de trescientas veces. Por el
Evangelio sabemos que Dios nos ama inmensamente, pero ahora gran parte de la
Humanidad va errada y ha caído en las tinieblas de la confusión, de la
violencia y del pecado. Para recordárnoslo, con un mensaje lleno de esperanza,
Nuestro Señor se apareció, desde 1931 a 1938, a Santa Faustina Kowalska, religiosa
de las Hermanas de la Virgen de la Misericordia, en Polonia, confiándole la
difusión del culto y la devoción a su Misericordia. La Santa fué canonizada el
30 de abril del año 2000, por el Papa Juan Pablo II, beatificado (2011) y canonizado (2014) precisamente en la FIESTA DE LA DIVINA MISERICORDIA).
EL CUADRO DE LA DIVINA MISERICORDIA
Santa Faustina Kowalska, el 22 de febrero
de 1931, tiene una visión del Señor Jesús que le encomienda pintar una imagen,
según modelo que ella ve, con la invocación (en polaco, “JEZU UFAM TOBIE”): “JESÚS, CONFÍO EN TÍ”. “Los rayos que
salen de mi Corazón -la dijo el Señor- significan la Sangre y el Agua que
brotaron el día de mi Sacrificio en la Cruz. El pálido significa el Agua, que
purifica las almas. El rojo, la Sangre que les da la vida”.