Manos Unidas –como sabemos- es una Asociación Pública de Fieles y la ONGD de la Iglesia Católica en España. Nacida dentro de la Iglesia, la Organización tiene también el deber de sensibilizar y de formar a los fieles sobre su compromiso cristiano con la dignidad de las personas creadas a imagen y semejanza de Dios.
Nació en 1959
como una acción puntual cuando Mujeres de Acción Católica Española organizaron
la primera Campaña contra el Hambre que finalmente se celebró en 1960.
La Campaña contra el Hambre fue
lanzada por la FAO y tiene su origen en el Manifiesto de la Unión Mundial de
Organizaciones Femeninas Católicas (UMOFC) en 1955, en el que se decía:
“Sabemos, y queremos que se sepa, que existen soluciones de vida, y que, si la
conciencia mundial reacciona, dentro de algunas generaciones las fronteras del
hambre habrán desaparecido…” Y concluía diciendo: “Declaramos la guerra al
Hambre”.
Las Mujeres de Acción Católica
Española respondieron a este llamamiento que denunciaba el “hambre de paz, de
cultura y de Dios que padece gran parte de la humanidad”. Realizaron su primera
Campaña contra el Hambre en 1960, a partir de la cual se ha ido configurando la
actual “Manos Unidas”.
Desde 1960, y año a año, se
fueron organizando ayunos y colectas para denunciar y luchar contra el hambre
y, poco a poco, el importe que se recaudaba iba subiendo hasta que en 1970 la
recaudación fue mayor de lo habitual. Pero fue ese año, sobre todo, cuando la
organización de la campaña se consolidó ya que la Conferencia Episcopal Española
acordó que se hiciera una colecta extraordinaria contra el hambre en el mundo
en todas las parroquias de España (el segundo domingo de febrero), y que se
convocara una jornada de ayuno voluntario el viernes anterior a dicho domingo.
En 1978 la Campaña contra el
Hambre adquiere personalidad jurídica propia y pasa a denominarse “Manos Unidas
- Comité Católico de la Campaña contra el Hambre en el Mundo”. Para ello, la
Conferencia Episcopal Española aprueba la erección canónica de Manos Unidas y
aparecen los primeros Estatutos. En 1979 hace su registro en el Ministerio de
Justicia y, posteriormente, en el Registro de Entidades Religiosas.
En el transcurso de su
historia, Manos Unidas ha pasado por diferentes etapas en cuanto a su ubicación
jurídica, pero nunca ha dejado de ser una institución eclesial ni de tener la
misma misión que en su origen: la lucha
contra la pobreza y el hambre en el mundo. Los estatutos han sido
revisados en 1981, 1993, 2000, 2003 hasta los actuales de 2012.
Desde el comienzo, las mujeres
que inspiraron y pusieron en marcha la Campaña tuvieron claro la necesidad de
incidir en las causas del hambre y de la miseria. Su propósito sigue siendo promover una
cultura de la solidaridad; un solo mundo: una sola familia humana.
Seis décadas creyendo en la
igualdad y en la dignidad de las personas. Con el lema «Creemos en la igualdad y en la dignidad de las personas» y
con la mujer como protagonista, el pasado febrero se presentó en toda España la
Campaña anual de Manos Unidas, enmarcada en un plan de trabajo trienal (2019-2021)
dedicado a la defensa de los derechos humanos.
Desde su origen como «Campaña
contra el Hambre», en 1959, Manos Unidas planteó que la ayuda a los países más
pobres debía ir acompañada de procesos formativos en el nuestro que permitieran
a la sociedad española hacerse consciente de la realidad del hambre, sus causas
y sus consecuencias. Esta voluntad de ir a la raíz del problema desembocó en
una tarea que, junto con la financiación de proyectos, es fundamental para la
Organización: la educación para el desarrollo.
Manos Unidas entiende por
educación para el desarrollo todas aquellas acciones encaminadas al cambio de
valores, actitudes y comportamientos individuales y colectivos y al cambio de
estructuras —que están permitiendo la existencia del hambre en el mundo—, con
el fin de construir un mundo más justo y una sociedad más solidaria.
Siendo solidarios, todos
tenemos la oportunidad de transformar la vida de futuras generaciones…
JOSÉ LAGARES