La cuaresma es un tiempo de preparación para la Pascua, la fiesta más grande de la Iglesia. Durante la Cuaresma se nos pide centrarnos en cambiar nuestras vidas por medio de la oración, la penitencia, el amor y la limosna. Esto nos ayuda a tratar de ser más como Cristo en su amor por Dios y por los demás. También es tiempo cuando los catecúmenos, con el apoyo y la oración de la comunidad parroquial, completan su preparación para celebrar los sacramentos de iniciación.
Las
figuras en las lecturas de este tiempo son Jesús, los discípulos y los
profetas. Los elementos penitenciales y bautismales son prominentes en las
selecciones bíblicas.
El
tiempo de Cuaresma se inicia el Miércoles de Ceniza y termina el Jueves Santo con
el inicio de la Misa de la cena del Señor. Desde el tiempo de la primera
Iglesia, los cuarenta días de Cuaresma se cuentan desde el primer domingo de
Cuaresma hasta el Jueves Santo.
El término Cuaresma viene de una palabra inglesa que significa tiempo de
primavera. Igual que la estación de primavera la Cuaresma es tiempo de
renovación.
La
liturgia durante la Cuaresma ayuda a preparar a los catecúmenos y a los
bautizados a celebrar el misterio pascual. Los que se están preparando en el
catecúmenado pasan por un proceso de iniciación cristiana. A los bautizados les
recuerda sus experiencias bautismales por medio de las prácticas penitenciales.
Como
dice la Constitución sobre la Sagrada Liturgia, el tiempo de Cuaresma tiene un
carácter doble, penitencial y bautismal.
Durante
los siglos cuarto y quinto la Iglesia desarrolló liturgias para ayudar a la
gente que quería convertirse al cristianismo. Los últimos cuarenta días en este
caminar en la fe se convirtieron en lo que es la Cuaresma. Cuaresma es el
tiempo en que los catecúmenos continúan su preparación para el Bautismo, la
Confirmación y la Eucaristía. Para los bautizados, es tiempo de reafirmar su
papel como bautizados en la vida diaria.
El Bautismo no es un evento que pasó. El Bautismo nos cambia radicalmente, nos hace diferentes, "marcados" para siempre. El Bautismo nos da una marca espiritual. Una vez somos bautizados, las promesas de nuestro bautismo y la vida de Jesús que encontramos en los evangelios deben influenciar nuestras decisiones por el resto de nuestras vidas.
El Bautismo no es un evento que pasó. El Bautismo nos cambia radicalmente, nos hace diferentes, "marcados" para siempre. El Bautismo nos da una marca espiritual. Una vez somos bautizados, las promesas de nuestro bautismo y la vida de Jesús que encontramos en los evangelios deben influenciar nuestras decisiones por el resto de nuestras vidas.
Temas bíblicos y de oración
Los
domingos de Cuaresma, las lecturas bíblicas presentan una llamada profética de
arrepentimiento. Durante un curso de tres años las lecturas proveen una
presentación del misterio total de salvación. Para recordar el misterio de la
iniciación cristiana, los textos bíblicos, una vez leídos a los catecúmenos
para prepararlos para el bautismo, como parte de la Liturgia de la Palabra,
para que todos los miembros de la Iglesia, al igual que los que serán bautizados,
puedan enriquecerse.Las lecturas del evangelio para el primer y segundo
domingos de Cuaresma cuentan la tentación y transfiguración del Señor, según
Mateo, Marcos y Lucas.
Los
próximos domingos se leerán los evangelios de la samaritana, el hombre ciego y
la resurrección de Lázaro que se encuentran en el ciclo A. Debido a su
importancia en el proceso de iniciación cristiana, estas selecciones pueden
proclamarse en los ciclos B y C, especialmente si hay candidatos para el
Bautismo. En el ciclo B se lee el texto del Evangelio de Juan sobre la
glorificación futura de Cristo, por su cruz y resurrección. El ciclo C ofrece
los textos de Lucas sobre la conversión.
Las
lecturas del Antiguo Testamento durante la Cuaresma se refieren a la historia
de salvación. Las selecciones del Nuevo Testamento complementan el evangelio y
la lectura del Antiguo Testamento. La semana santa se inicia el Domingo de
Ramos y termina el sábado santo.
La
semana se inicia con una procesión para recordar la entrada de Jesús a
Jerusalén. Los evangelios esta semana recuerdan lo que Jesús hizo y dijo
durante la semana antes de su muerte.
En
la misa de los santos óleos, en la mañana del jueves santo (Huelva – martes
santo), el obispo de cada diócesis, concelebrando con los sacerdotes de su diócesis,
bendice los aceites y consagra el crisma que serán usados para la celebración
de los sacramentos durante el siguiente año.
Colores litúrgicos
El
color usado durante la Cuaresma es violeta o morado, que simboliza penitencia y
reflexión.
Símbolo de Cuaresma
La cruz, el instrumento del
sufrimiento, crucifixión y muerte de nuestro Señor, simboliza la victoria de
Cristo sobre la muerte y la esperanza de nuestra salvación. Nos recuerda que
Jesús nos llama a amar a Dios, a nuestro prójimo y a nosotros mismos y que
debemos mejorar las cosas que nos ayudan a cumplir este mandato y a cambiar las
cosas que nos lo impiden.
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