martes, 9 de febrero de 2016

AÑO LITÚRGICO DE LA IGLESIA V - CUARESMA

La cuaresma es un tiempo de preparación para la Pascua, la fiesta más grande de la Iglesia. Durante la Cuaresma se nos pide centrarnos en cambiar nuestras vidas por medio de la oración, la penitencia, el amor y la limosna. Esto nos ayuda a tratar de ser más como Cristo en su amor por Dios y por los demás. También es tiempo cuando los catecúmenos, con el apoyo y la oración de la comunidad parroquial, completan su preparación para celebrar los sacramentos de iniciación.
Las figuras en las lecturas de este tiempo son Jesús, los discípulos y los profetas. Los elementos penitenciales y bautismales son prominentes en las selecciones bíblicas.
El tiempo de Cuaresma se inicia el Miércoles de Ceniza y termina el Jueves Santo con el inicio de la Misa de la cena del Señor. Desde el tiempo de la primera Iglesia, los cuarenta días de Cuaresma se cuentan desde el primer domingo de Cuaresma hasta el Jueves Santo.
El término Cuaresma viene de una palabra inglesa que significa tiempo de primavera. Igual que la estación de primavera la Cuaresma es tiempo de renovación.
La liturgia durante la Cuaresma ayuda a preparar a los catecúmenos y a los bautizados a celebrar el misterio pascual. Los que se están preparando en el catecúmenado pasan por un proceso de iniciación cristiana. A los bautizados les recuerda sus experiencias bautismales por medio de las prácticas penitenciales.
Como dice la Constitución sobre la Sagrada Liturgia, el tiempo de Cuaresma tiene un carácter doble, penitencial y bautismal.
Durante los siglos cuarto y quinto la Iglesia desarrolló liturgias para ayudar a la gente que quería convertirse al cristianismo. Los últimos cuarenta días en este caminar en la fe se convirtieron en lo que es la Cuaresma. Cuaresma es el tiempo en que los catecúmenos continúan su preparación para el Bautismo, la Confirmación y la Eucaristía. Para los bautizados, es tiempo de reafirmar su papel como bautizados en la vida diaria.
El Bautismo no es un evento que pasó. El Bautismo nos cambia radicalmente, nos hace diferentes, "marcados" para siempre. El Bautismo nos da una marca espiritual. Una vez somos bautizados, las promesas de nuestro bautismo y la vida de Jesús que encontramos en los evangelios deben influenciar nuestras decisiones por el resto de nuestras vidas.

Temas bíblicos y de oración
Los domingos de Cuaresma, las lecturas bíblicas presentan una llamada profética de arrepentimiento. Durante un curso de tres años las lecturas proveen una presentación del misterio total de salvación. Para recordar el misterio de la iniciación cristiana, los textos bíblicos, una vez leídos a los catecúmenos para prepararlos para el bautismo, como parte de la Liturgia de la Palabra, para que todos los miembros de la Iglesia, al igual que los que serán bautizados, puedan enriquecerse.Las lecturas del evangelio para el primer y segundo domingos de Cuaresma cuentan la tentación y transfiguración del Señor, según Mateo, Marcos y Lucas.
Los próximos domingos se leerán los evangelios de la samaritana, el hombre ciego y la resurrección de Lázaro que se encuentran en el ciclo A. Debido a su importancia en el proceso de iniciación cristiana, estas selecciones pueden proclamarse en los ciclos B y C, especialmente si hay candidatos para el Bautismo. En el ciclo B se lee el texto del Evangelio de Juan sobre la glorificación futura de Cristo, por su cruz y resurrección. El ciclo C ofrece los textos de Lucas sobre la conversión.
Las lecturas del Antiguo Testamento durante la Cuaresma se refieren a la historia de salvación. Las selecciones del Nuevo Testamento complementan el evangelio y la lectura del Antiguo Testamento. La semana santa se inicia el Domingo de Ramos y termina el sábado santo.
La semana se inicia con una procesión para recordar la entrada de Jesús a Jerusalén. Los evangelios esta semana recuerdan lo que Jesús hizo y dijo durante la semana antes de su muerte.
En la misa de los santos óleos, en la mañana del jueves santo (Huelva – martes santo), el obispo de cada diócesis, concelebrando con los sacerdotes de su diócesis, bendice los aceites y consagra el crisma que serán usados para la celebración de los sacramentos durante el siguiente año.

Colores litúrgicos
El color usado durante la Cuaresma es violeta o morado, que simboliza penitencia y reflexión.

Símbolo de Cuaresma
La cruz, el instrumento del sufrimiento, crucifixión y muerte de nuestro Señor, simboliza la victoria de Cristo sobre la muerte y la esperanza de nuestra salvación. Nos recuerda que Jesús nos llama a amar a Dios, a nuestro prójimo y a nosotros mismos y que debemos mejorar las cosas que nos ayudan a cumplir este mandato y a cambiar las cosas que nos lo impiden.


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