CARTA DE CUARESMA 2012
Queridos hermanos y hermanas:
1. Al iniciarse el tiempo de Cuaresma, me dirijo a vosotros
invitándoos a entrar en este tiempo de conversión con una súplica: “Creo, Señor; aumenta mi fe”. Esta breve
y sentida oración la pronunció un padre que pedía la curación de su hijo. Los
apóstoles habían intentado, sin éxito, liberar al muchacho de un mal espíritu.
Cuando llegó Jesús, el padre, con humildad y confianza, desde su dolor, le rogó
al Señor que tuviera compasión y le ayudara. Jesús le dijo: “todo es posible al que tiene fe”.
Entonces el hombre gritó: “Creo, pero
ayuda mi falta de fe” (Mc 9, 24).
Esta breve oración contiene dos aspectos importantes: el
reconocimiento humilde de una fe débil y la confianza de que el Señor, con su
ayuda, la puede aumentar y fortalecer.