El jubileo extraordinario que estamos celebrando necesita también sus
tiempos, los tiempos de la misericordia. La Bula de
convocatoria Misericordiae vultus contiene una abundante
programación pastoral y también ofrece fechas en las que el año jubilar se irá
realizando.
La Cuaresma en que nos encontramos se marca como momento cumbre de Misericordia.
Parece que en el pensamiento del Papa Francisco este tiempo litúrgico es como
el corazón y culmen del tiempo jubilar. “¡Cuántas páginas de la Sagrada
Escritura, escribe, pueden ser meditadas en las semanas de Cuaresma para
redescubrir el rostro misericordiosos del Padre!” (n. 17).
Nos propone, también, y nos marca las fechas de dedicar “24 horas
para el Señor”, durante el viernes y sábado que anteceden al IV domingo de
Cuaresma, días 4 y 5 de marzo.