Día 25 de
Julio y toda España está de celebración - aunque en comunidades como la gallega
la fiesta es más representativa - debido a la fiesta patronal en honor de Santiago Apóstol. Sin embargo, ¿conocemos bien al llamado
"Santiago el Mayor"? En este artículo repasamos, en unas cuantas
líneas, la vida y de Santiago Apóstol y la historia de su tumba que dio origen
a Santiago de Compostela.
Santiago el
Mayor es el nombre que la tradición cristiana le puso a Santiago de
Zebedeo (para no confundirlo con otro discípulo), hijo de Zebedeo y
Salomé, hermano de Juan el Apóstol y uno de los doce apóstoles que no
abandonaron a Jesús según el Nuevo Testamento. Nacido en Betsaida (Galilea),
se dice que junto a su hermano, su madre, Salomé, también fue seguidora de
Jesús. Santiago fue uno de los primeros seguidores de Jesús que sintieron la
necesidad de seguirlo como discípulos, cuando estaba pescando en el lago de
Genesaret junto a su hermano. Según cuenta la Biblia, tanto Santiago, como Juan
o Simón Pedro, son los discípulos de Jesús que más confianza y trato tienen con
el susodicho. Santiago es testigo de algunos de los milagros realizados
por Jesús, como la resurrección de la hija de Jairo, la transfiguración de
Jesús o su aparición a orillas del lago de Tiberíades, ya resucitado.
Santiago
habría sido enviado a la predicación tras el Pentecostés, cruzando el mar y
llegando a Hispania (actuales España y Portugal), objetivo de su
viaje. Tras pasar las Columnas de Hércules - nombre con el que antiguamente se
conocía el Estrecho de Gibraltar - Santiago el Mayor comenzó su predicación
en Gallaecia, nombre con el que los romanos identificaron Galicia y
la parte norte de Portugal. Por supuesto, esta es una de las teorías de su
llegada a España, pues otros aseguran que su llegada fue por Tarraco y comenzó
su predicación por el Valle del Ebro.
Según la
tradición, el Apóstol Santiago consiguió que su mensaje calara en la población,
obteniendo varios discípulos en España que continuarían evangelizando en la
península cuando Santiago regresó a Jerusalén. Siete fueron los que
siguieron los pasos de Santiago, los Varones Apostólicos, estando
todos juntos cuando en el año 40 la Virgen María se apareció a Santiago el
Mayor en Caesaraugusta (Zaragoza).
Según la
tradición, poco antes de la muerte de María, esta recibe la visita de Jesús
resucitado. Le pide estar rodeada de los apóstoles en el día de su muerte, pero
todos estaban predicando repartidos por el mundo. De esta forma, Jesús le
permite a María aparecerse a los apóstoles, para advertirles de su propia
muerte. Tras su aparición a Santiago en Caesaraugusta en el Pilar
(actual Zaragoza), Santiago Apóstol habría regresado a Jerusalén para
encontrarse con María, lugar del que no regresaría.
Según cuenta
la tradición, Santiago habría encontrado la muerte a su vuelta a
Jerusalén, entre los años 41 y 44, a manos de Herodes Agripa I, rey
de los judíos y nieto de Herodes el Grande. Pese a su muerte en Jerusalén, sus
discípulos habrían conseguido conservar el cuerpo y trasladarlo por el Mar
Mediterráneo hasta Galicia, en donde lo habrían enterrado en Iria Flavia.
Mucho tiempo
después, sobre el año 813, durante el mandato del Rey de Asturias
Alfonso II el Casto, un eremita cristiano le dijo al obispo gallego
Teodomiro que había visto unas luces sobre un monte deshabitado. Al investigar
el lugar, encontraron una tumba de origen romano en donde se descubrió un
cuerpo decapitado. Alfonso II el Casto ordenó construir una capilla
sobre la tumba, siendo este el más antiguo origen de la Catedral de
Santiago de Compostela.
Sin embargo,
el reconocimiento oficial como la tumba de Santiago no llegaría hasta mucho
tiempo después. En 1589 el corsario inglés Francis Drake quiso
conquistar Compostela después de desembarcar en La Coruña, por lo que el
arzobispo acordó con el Cabildo de la Catedral ocultar los tesoros más
importantes de la misma. Estos tesoros fueron ocultados detrás del altar de la
capilla mayor, a unos 30 metros de profundidad, según las excavaciones
realizadas en la Catedral en 1878 y 1879 por Antonio López Ferreiro.
En estas
excavaciones "recientes", se pudo encontrar debajo de la Catedral de
Santiago de Compostela, un mausoleo romano con el resto de tres
personas: debido a la tradición y al número de cuerpos, se identificaron
con Santiago y sus discípulos Atanasio y Teodoro. El Papa León XIII nombró una
Congregación para analizar los restos y, aunque los documentos enviados a Roma
no le convencieron, envió a Monseñor Agostino Caprara investigar
este descubrimiento en el terreno. Tras la confirmación de que el mayor de los
cuerpos encontrados había sido decapitado, la resolución de la Congregación fue
publicada el 25 de julio de 1884, en la que el Papa León XIII llamaba a
la peregrinación a Santiago de Compostela.
En cuando a
las pruebas arqueológicas, se ha podido conocer la existencia previa de una necrópolis
dolménica y un cementerio romano. Se sabe que Compostela era una necrópolis
precristiana, pero esto no ayuda a resolver o desmentir el misterio sobre la
tumba de Santiago. La tradición cristiana asegura que es el descanso de
Santiago el Mayor, pero científicamente no se ha podido resolver si
efectivamente es Santiago.
(Página consultada: Vive el camino)
Vídeo sobre Santiago el Mayor
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JOSÉ LAGARES