Con cierta frecuencia vienen a pedir la primera
comunión para sus hijos personas que no parecen tener contacto con la misa, ni
con las celebraciones religiosas. En el diálogo con ellos encontramos que
tienen cierta prisa por realizar la ceremonia y que les parece que la
catequesis de preparación dura demasiado tiempo. Se nota que algunos niños
asisten de modo irregular, unas veces con gusto, otras a regañadientes.
Fácilmente encuentran motivos para no venir...
Si invitamos a reuniones a los padres, muchos vienen
a la fuerza, preocupados solamente de que no se les creen problemas cuando se
trata de elegir la fecha o el modo de celebrar la fiesta.
Debido a todo esto, se nos ha ocurrido una
sugerencia. Pensamos que les puede facilitar la celebración de este acto que
para ustedes tiene un fuerte valor social, aunque lo religioso quede un poco
más olvidado. Nuestra sugerencia es, pues...