El Credo es un símbolo de la fe en el cual se articula toda la creencia de la
Iglesia. Los dos símbolos mas importantes son: el Símbolo de los Apóstoles, que
es el antiguo símbolo bautismal de la Iglesia de Roma y el Símbolo
niceno-constantinopolitano, fruto de los dos primeros Concilios Ecuménicos de
Nicea (325) y de Constantinopla (381), y que sigue siendo aún hoy el símbolo
común a todas las grandes Iglesias de Oriente y Occidente.
Cuando proclamamos nuestra fe, lo hacemos con
el Credo y su contenido debe no solo recitarse, sino llevar con cada palabra el
verdadero sentimiento de nuestro corazón.