sábado, 7 de abril de 2012
LA RESURRECCIÓN DE CRISTO
En la Sagrada Escritura “infierno” significa:
• El infierno de los condenados.
• El purgatorio.
• El “Seno de Abraham”, donde estaban las almas de los justos, esperando la Redención para entrar al Cielo.
Pues hasta ahí desciende Cristo (CEC, 633 y 1026). Así mostró su dominio sobre el demonio y la muerte.
La Redención –que debía alcanzar a todos los hombres de todos los tiempos- se aplicó a los que lo habían precedido (CEC, 634).
Al tercer día resucitó por su propio poder, la prueba más decisiva de su divinidad. Resucita con el mismo cuerpo, al que se vuelve a unir el alma. Hecho real, demostrable y demostrado con numerosos testimonios de las profecías, la predicación de los Apóstoles, de la Tradición y de la historia (CEC, 640-644).
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