OBISPADO DE HUELVA
RETORNO A LA NORMALIDAD PASTORAL
Ante la nueva etapa que se abre para nosotros de
retorno progresivo a la vida pastoral ordinaria, creemos necesario recordar los
principios, establecer los criterios y ofrecer las sugerencias que lo hagan
posible, evitando una reactivación de la pandemia.
Como miembros de la
Iglesia y ciudadanos de una sociedad víctima de una grave crisis sanitaria, con
graves repercusiones en todos los campos de la vida, entre ellos, el religioso,
nos sentimos responsables de luchar con todos los que se esfuerzan por superar
el actual estado de las cosas.
Conviene,
sin embargo, tener en cuenta que estos principios, criterios y sugerencias, no
pueden recoger toda la casuística que puede darse. Por ello, han de ser
aplicados con el sentido común, con la debida prudencia y atendiendo a la
realidad concreta de cada parroquia o templo.
1. PRINCIPIOS GENERALES
Los
principios que han de guiar cualquier criterio, norma y actuación concreta están
contenidos en el Plan de Transición hacia una Nueva Normalidad del Gobierno de
la Nación.
El objetivo es conseguir que, teniendo como centro de atención la
protección de la salud pública, se recupere paulatinamente la vida ordinaria en
los diversos sectores, minimizando el riesgo de contaminación y evitando que el
Sistema Nacional de Salud se pueda desbordar. La transición
deberá ser gradual y no está exenta de riesgos. Por ello se requiere mucha
prudencia en la aplicación de las medidas concretas, las cuales han de ser
diseñadas teniendo en cuenta las particularidades de los diferentes grupos de
población, tipos de actividades que se pretenden reactivar e intensidad de la
crisis sanitaria en los territorios.
Las
actividades en cualquier aspecto de la vida habrán de tener en cuenta las
directrices emanadas de los órganos de Gobierno, en sus distintos niveles, y
del Ministerio de Sanidad. Pero, como ya se ha indicado, la realidad concreta
de cada parroquia y la prudencia dirán en cada caso cómo conviene aplicar esas
directrices.
Es fundamental para
evitar contagios, la adopción de medidas de protección personal como son la
higiene, el uso de mascarillas y mantener la distancia social.
En actividades
colectivas, es obligatorio aplicar el criterio del aforo y la distancia en las
distintas fases del proceso.
2. CRITERIOS PARA TODAS LAS FASES
Los
criterios que han de regir la concreción de los principios indicados vienen
recogidos en el mismo Plan así como en las Orientaciones emanadas de la
Conferencia Episcopal Española.
Según el Cronograma del Anexo III del Plan, la etapa de la desescalada
consta de tres fases, la primera de las cuales comenzará el 11 de Mayo.
La duración de cada
una de las fases no está determinada, de modo que no hay certeza de cuándo un
territorio podrá pasar de una fase a otra.
3. CRITERIOS
ESPECÍFICOS PARA LAS DIVERSAS FASES
Fase 1.
Se permite el
contacto social en grupos reducidos de personas no vulnerables ni con
patologías previas, sin superar, en los lugares de culto, el aforo de 1 tercio,
con una distancia mínima de 2 m. entre los asistentes.
Se permiten los
velatorios para un número limitado de familiares, con protocolos de distancia
física y seguridad.
Pueden celebrarse
las Eucaristías dominicales y ordinarias, con asistencia del pueblo no masiva,
sin superar el tercio del aforo y guardando las medidas de seguridad
establecidas (CEE).
Fase 2.
Se amplia el contacto social de personas no vulnerables ni con patologías
previas y se establece un aforo de un 50% en los lugares de culto, manteniendo
la distancia mínima de 2 m. entre los asistentes.
Siguen permitidos los velatorios, con un número menos limitado de familiares,
con protocolos de distancia física y seguridad.
Se pueden celebrar bodas con un número limitado de
asistentes.
Se pueden
restablecer los servicios ordinarios y grupales de la acción pastoral con los
criterios organizativos y sanitarios —mitad del aforo, higiene, distancia— y
medidas que se refieren a continuación (CEE).
Fase 3.
No se indica
limitación en el aforo y se permite el contacto social de personas no
vulnerables ni con patologías previas.
Se
puede ampliar el número de asistentes a los velatorios, con protocolos de
distancia física y seguridad.
Se permiten un número más amplio de asistentes a las bodas.
Se restablece la vida pastoral ordinaria
teniendo en cuenta las medidas de seguridad necesarias hasta que haya una
solución médica a la enfermedad (CEE).
4. DISPOSICIONES
DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL QUE SE AÑADEN A LO ANTERIOR
A) GENERALES
1.
Se prorroga
la dispensa del precepto dominical, invitando a la lectura de la Palabra de
Dios y a la oración en las casas, pudiendo beneficiarse de la retransmisión a
través de los medios de comunicación para quien no pueda acudir al templo.
2.
Se invita las
personas mayores, enfermas o en situación de riesgo a que no salgan de sus
domicilios.
3.
Es
conveniente aumentar el número de las Eucaristías dominicales, allí donde sea
necesario y posible a fin de descongestionar los templos.
4.
Uso de la
mascarilla con carácter general.
5.
Las pilas de agua bendita
continuarán vacías.
6.
Las puertas
de las iglesias se mantendrán abiertas a la entrada y salida de las
celebraciones para no manipular manillas o pomos.
B) A LA
ENTRADA DE LA CELEBRACIÓN
1.
Organizar,
con personas responsables, un servicio de acogida y orden que se encargue de la
apertura y cierre las puertas, de la distribución los fieles en el templo, del
acceso a la hora de comulgar y de la salida de la iglesia al finalizar,
respetando la distancia de seguridad.
2.
Ofrecer gel
hidroalcohólico o algún desinfectante similar, a la entrada y salida de la
iglesia.
C)
DURANTE LA LITURGIA
1.
Evitar los
coros en la parroquia: se recomienda mantener un solo cantor o algunas voces
individuales y algún instrumento. No distribuir hoja de cantos ni pliegos con
las lecturas o cualquier otro objeto o papel.
2.
El cestillo
de la colecta no se pasará durante el ofertorio, sino que el servicio de orden
lo ofrecerá a la salida de la misa, siguiendo los criterios de seguridad
señalados.
3.
El cáliz, la
patena y los copones, estarán cubiertos con la "palia" durante la
plegaria
eucarística.
4.
El sacerdote
celebrante desinfectará sus manos al empezar el canon de la misa y los demás
ministros de la comunión, antes de distribuirla.
5.
El saludo de
la paz es facultativo, pero se podrá sustituir por un gesto evitando el
contacto directo.
6.
El diálogo
individual de la comunión ("El Cuerpo de Cristo". "Amén"),
se pronunciará de forma colectiva después de la respuesta "Señor no soy
digno... distribuyéndose la Eucaristía en silencio.
7.
No es
conveniente que el sacerdote que sea mayor o persona de riesgo distribuya la
comunión. En estos casos conviene contar con ministros extraordinarios de la
Eucaristía.
D) ALA
SALIDA DE LA CELEBRACIÓN
1.
Establecer la
salida ordenada de la iglesia evitando agrupaciones de personas en la puerta.
Si el templo cuenta con varias puertas, determinar la de entrada y la de
salida.
2.
Desinfección
continua del templo, bancos, objetos litúrgicos, etc.
E) OTRAS CELEBRACIONES
1.
Sacramento de la reconciliación y
atención personal a los fieles:
Facilitar a
los fieles el acceso al sacramento.
Además de las
medidas generales, se ha de escoger un espacio amplio, se ha de mantener la
distancia social y se ha de asegurar la confidencialidad.
Tanto el fiel
como el confesor deben llevar mascarilla.
Al acabar, se
aconseja reiterar la higiene de manos y la limpieza de las superficies.
2.
Bautismo:
Seguir el Rito breve.
En la
administración del agua bautismal, hágase desde un recipiente al que no retorne
el agua utilizada, evitando cualquier tipo de contacto entre los bautizandos.
En las
unciones se puede utilizar un algodón o bastoncillo de un solo uso,
incinerándose al terminar la celebración.
3.
Confirmación:
En la
crismación se puede utilizar un algodón o bastoncillo, como se ha indicado en
el caso del bautismo.
Obsérvese la
higiene de manos entre cada contacto, cuando haya varios confirmandos.
4.
Matrimonio:
Los anillos,
arras, etc., deberán ser manipulados exclusivamente por los contrayentes.
Manténganse
la debida prudencia en la firma de los contrayentes y los testigos, así como en
la entrega de la documentación correspondiente.
5.
Unción de enfermos:
Seguir el Rito breve.
En la unción
puede utilizarse un algodón o bastoncillo como se ha indicado anteriormente.
Los
sacerdotes muy mayores o enfermos no deben administrar este sacramento a
personas que están infectadas por coronavirus.
En todo caso,
obsérvense las indicaciones de protección indicadas por las autoridades
sanitarias correspondientes.
6.
Exequias:
Los funerales y las exequias
seguirán los mismos criterios de la misa dominical.
Aunque sea difícil en esos momentos
de dolor, insistir en evitar los gestos de afecto que implican contacto
personal y la importancia de mantener distancia de seguridad.
F) VISITAS A LA IGLESIA PARA LA ORACIÓN O ADORACIÓN DEL
SANTÍSIMO
Seguir las
pautas generales ofrecidas, evitando la concentración y señalando los lugares
para la oración y la adoración
No permitir
visitas turísticas en la fases 1 y 2 de la desescalada.
G) USO DE
DEPENDENCIAS PARROQUIALES PARA REUNIONES O SESIONES FORMATIVAS
En la fase 2,
las reuniones en dependencias parroquiales seguirán las pautas utilizadas para
las reuniones culturales previstas por el Ministerio de Sanidad que consiste en
un máximo de 1/3 en lugares cuyo aforo habitual es de 50 personas, respetando
la distancia de seguridad y la utilización de mascarillas.
En la fase 3,
el aforo pasa a ser de 1/2 en lugares de un aforo habitual de 50 personas y de
1/3 en lugares de un aforo habitual de 80 personas en las mismas condiciones de
distancia y utilización de mascarillas.
H) PROPUESTA DE INICIO DE PUESTA EN MARCHA
DE ESTAS MEDIDAS
Según
las indicaciones recibidas, se comenzará la aplicación de estas medidas desde
el lunes 11 de mayo, para que en las celebraciones del domingo 17 de mayo,
tengamos una evaluación y una experiencia suficiente de los días anteriores.
5. RECOMENDACIONES
GENERALES A LOS SACERDOTES
1.
Conviene
instruir a los fieles sobre la necesidad de observar estas recomendaciones de
higiene, para que nuestros templos sean espacios seguros contra el contagio por
coronavirus, insistiendo en que es una responsabilidad de todos y de cada uno.
2.
Para la
preparación de los vasos sagrados, deben lavarse las manos y utilizar
mascarilla, con especial cuidado a las formas que serán distribuidas a los
fieles.
3.
Conviene que
los sacerdotes se laven las manos antes y después de la celebración.
Reducir al mínimo las personas que acompañan al sacerdote en el
presbiterio, salvando siempre la distancias de seguridad.
5.
Si han de
bendecir a personas u objetos, evitar el contacto físico con los fieles o con
el objeto que se ha de bendecir.
6.
En caso de
concelebración, no compartir los mismos ornamentos ni vasos sagrados, así como
evitar el beso del altar en las celebraciones.
Si alguien de los que intervienen en la celebración presenten síntomas
respiratorios, tos, mucosidad u otros síntomas catarrales o fiebre, deben
evitar la exposición a los fieles.
8. En caso de
estornudar o toser durante la celebración de forma inesperada, hacerlo en un
pañuelo, de espaldas a los fieles, y lavarse las manos con el gel
hidroalcohólico inmediatamente.
6. PREPARACIÓN
DEL TEMPLO PARA LAS CELEBRACIONES
1.
Téngase en
cuenta lo relativo al aforo y a la distancia entre los fieles.
2.
A la hora de
disponer los bancos para respetar la distancia de seguridad, han de tenerse en
cuenta las características y posibilidades de cada templo. Como sugerencias:
Separarlos
eliminando los que sobren.
Juntarlos a
pares para evitar que sean ocupados.
Usar señalizaciones para que
los fieles sepan dónde pueden sentarse.
Como ya se ha
indicado, el servicio de acogida y orden puede asumir la responsabilidad de ir
colocando a los fieles en los lugares permitidos así como organizar la fila
para la comunión.
Deben indicar que ocupen los bancos
delanteros.
3.
Con respecto
al tráfico de personas dentro del tempo, recomendamos señalizar rutas en el
suelo, para la entrada y para la salida.
4.
Para la
entrada y salida de los fieles, evitar la aglomeración de personas y, para
ello, mantener las puertas del templo abiertas. Colocar un felpudo o paño con
lejía diluida para limpiarse los zapatos, fuera del templo si el suelo es de
mármol, así como solución hidroalcohólica para que los fieles se laven las
manos antes de entrar.
5.
Los fieles
deben acceder al templo con mascarilla.
6.
No traer
guantes de casa y, si se traen, desinfectarlos con la solución hidroalcohólica
al entrar.
7. LINPIEZA DEL TENTLO
1.
En relación
con la limpieza del templo, las personas encargadas deben utilizar guantes y
mascarillas y utilizar lejía diluida en agua al 0, 1% (20 ml de lejía por cada
litro de agua). También pueden utilizarse otro tipo de líquidos virucidas que
estén homologados.
2.
En la
limpieza, con lejía diluida o con cualquier otro producto de limpieza, debemos
extremar las medidas para cuidar el patrimonio religioso, mueble o inmueble,
sin dañarlo con productos abrasivos.
3.
Ha de ponerse
especial atención en la limpieza de los bancos, sobre todo los que han sido
ocupados en la celebración. Es muy útil usar un
pulverizador.
4.
Si se ha
utilizado papel de protección de micrófonos, hay que cambiarlo a diario.
8. DURANTE LAS CELEBRACIONES
1.
No tocar el
ambón, el leccionario, el libro de la oración de los fieles o el micrófono para
evitar los contagios por contacto. Tampoco besar el
leccionario después de proclamar el Evangelio.
2.
Evitar la
procesión de ofrendas.
3.
Evitar
recorrer los bancos para la colecta. Es mejor hacerlo a la salida del templo o
indicar a los fieles que pueden hacer su contribución por transferencia
periódica o por bizum.
4.
La persona
encargada de contar la colecta debe tomar medidas de seguridad, tales como el
uso de guantes, lavado de manos y dejar pasar cinco días desde que se recogió
el dinero.
5.
El sacerdote
debe desinfectarse las manos con solución hidroalcohólica antes de preparar el
altar y evitar en todo momento llevarse los dedos a la boca al juntar las
manos.
6.
Aunque es
potestativo, es conveniente eliminar el saludo de la paz.
7.
El cáliz y
los copones deben estar cubiertos con la palia hasta el momento de la comunión.
8.
El sacerdote
debe consumir completa la forma grande que ha consagrado, sin dar ninguna parte
de la misma a los fieles.
9.
Inmediatamente
antes de dar la comunión a los fieles, el sacerdote debe ponerse mascarilla y
lavarse las manos con la solución hidroalcohólica.
10.
No dar la comunión
bajo las dos especies.
11.
El diálogo
individual de la comunión ("El Cuerpo de Cristo". "Amén"),
se pronunciará de forma colectiva después de la respuesta "Señor, no soy
digno... distribuyéndose la comunión en silencio.
12.
Antes de
distribuir la comunión, el sacerdote debe explicar cómo se va a proceder para
que haya un solo sentido de circulación, sin cruce de personas, y se mantengan
las distancias de seguridad.
13.
Sobre la distribución de la
Comunión:
Donde no sea
fácil organizar la fila o no existan pasillos laterales, es preferible que el
ministro se desplace por el pasillo central y los fieles se vayan poniendo de
pie para comulgar.
Al dar la
comunión el ministro alarga los brazos, sin acercarse al fiel, y lo mismo los
comulgantes. La sagrada forma se deja caer en la mano del fiel sin tocarla.
Las mascarillas no se depositan en
los bancos, sino que se apartan en el momento de comulgar.
14.
Después de la
comunión, el sacerdote puede retirarse la mascarilla y deberá lavarse las manos
con la solución hidroalcohólica.
15.
Al final de
la celebración, los fieles irán saliendo, manteniendo las distancias de
seguridad empezando por los últimos bancos.
16.
El sacerdote
debe utilizar la mascarilla para atender a los fieles una vez finalizada la
celebración, manteniendo la distancia de seguridad.
9. OTRAS DISPOSICIONES
1.
Es
responsabilidad de las Juntas de Gobierno de los santuarios y ermitas adoptar
las medidas higiénicas necesarias en este tiempo así como la regulación de las
visitas.
2.
La
celebración de las fiestas y romerías debe ajustarse a las medidas dictadas por
la autoridad competente en los diversos campos.
3.
Las muestras
de devoción y veneración de las imágenes y otros objetos de culto deben
sustituirse po una sencilla inclinación o reverencia. Nunca
contacto físico.
4.
Las campanas,
cuya función prioritaria es convocar al pueblo, es lógico que se utilicen
cuando se celebren misas con asistencia del pueblo auque sea en pequeños
grupos.
10. COMUNICACIONES DE LA CEE
1.
La CEE tiene
previsto estudiar la posibilidad de celebrar un funeral por los difuntos de la
pandemia. En principio sería a finales de junio o en julio, cuando las fases de
salida del confinamiento puedan estar concluidas. Y tendría el carácter de
funeral de la Iglesia, celebrado en cada diócesis. En su
momento se darán las indicaciones oportunas.
2.
Respecto a la
Solemnidad del Corpus, ante la imposibilidad de procesiones masivas, sugiere la
procesión en el templo, con salida al atrio o plaza para dar la bendición con
el Santísimo.
3.
El Prefecto
del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, ha informado a
la CEE que el Santo Padre ha decidido hacer una ayuda de 100.000 € A Cáritas
Española como un gesto de proximidad del Papa Francisco y de la Iglesia a las
personas que están sufriendo a causa de esta pandemia.
Vicario General
Huelva, 7 de Mayo de 2020