domingo, 8 de febrero de 2015

EL AVEMARÍA

Es la más sublime y bella forma con la que la Iglesia proclama la excelencia de la Virgen Madre de Dios, y demanda su intercesión.

"DIOS TE SALVE, MARÍA".- El "Avemaría" es el saludo del arcángel San Gabriel a la Virgen cuando le anunció su elección para Madre del Hijo de Dios. Dice el Evangelio que el ángel al entrar la saludó, diciendo: "Dios te salve, llena de gracia, el Señor es contigo, bendita tú entre todas las mujeres". Por eso es llamada salutación angélica. La última parte, "bendito es el fruto de tu vientre", la dirigió con divina emoción a la Virgen su prima Santa Isabel. La Iglesia añadió los nombres dulcísimos de Jesús y María.

El "Santa María" fue elaborado poco a poco por la piedad de la Iglesia, como expresión de su confianza secular en María. Tiene dos partes: "Dios te salve, María...y Santa María". La primera expresa la excelencia de la Virgen Santísima: "Dios te salve, llena de gracia..."  La segunda, recordándole su excelencia soberana, la incita a remediar nuestra miseria con su omnipotente intervención ante Dios: "Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores".

Empieza por expresar a la Virgen el saludo de máxima estimación y benevolencia:Dios te salve, María". Es decir, Dios te guarde, Dios te sea propicio, Dios sea tu bien.