
Su Historia
La Virgen del Carmen como muestra de su amor, protección y presencia en la vida de cada uno de sus hijos e hijas, nos da su SANTO ESCAPULARIO. Es una “Señal” del cuidado y solicitud con que ella vela por sus hijos. Ella se hace nuestra Patrona, cuida de nosotros como madre y hermana. Madre, porque nutre la vida divina en nosotros y nos enseña el camino hacia Dios. Hermana, porque camina con nosotros en el viaje de transformación invitándonos a hacer nuestra su propia repuesta; “Hágase en mí según tu palabra”. La tradición nos cuenta que, Simón Stock General de los carmelitas, hacia la mitad del siglo XIII invoca a María, lleno de ansiedad y preocupación por el futuro de le Orden y hasta nos ha trasmitido su oración confiada e ingenua.