Durante el tiempo de Adviento recordamos los largos años de espera del Mesías por el pueblo de Israel, el mensaje de esperanza de los profetas y cómo María y José fueron fieles al plan de Dios. El Adviento no es un tiempo de penitencia.
Adviento es tiempo de preparación y espera gozosa. El Gloria se omite en los domingos de Adviento no como señal de arrepentimiento, sino para crear un anhelo que inspire al pueblo a cantarlo con más gozo en Navidad.