miércoles, 23 de diciembre de 2020

BELÉN FAMILIAR 2020

REFLEXIONES ANTE NUESTRO BELÉN FAMILIAR 2020


A pesar de las dificultades sanitarias que padece la humanidad en nuestros días, como cada año en nuestro hogar acostumbramos a montar tradicionalmente un pequeño y sencillo Belén con mucho cariño, paciencia y amor. La Navidad tiene como centro el nacimiento del Niño Dios en el Portal de Belén. Es decir, Dios que se hace hombre. Vale la pena no olvidar que la Virgen Santísima es partícipe muy activa de este regalo, que se llama Encarnación. Navidad es poder observar a un Dios enamorado de la humanidad para salvarla, sin importarle la oscuridad en que viven algunas personas.

Es importante cultivar, en este tiempo, la alegría para que tengamos siempre la paz. La brillante estrella para que llenemos de colores la vida. Los ojos para que podamos ver la llegada del Niño Dios. La caridad para que no cansarse en ayudar a los más pobres. Los brazos para que, abiertos, abracemos a todos. La humildad para poder contemplar la llegada del Salvador. La mula y el buey para saber que todo lo sencillo es importante. Las ovejas para aprender a seguir al Buen Pastor. La serenidad para saber esperar con paciencia. La valentía para saber cambiar todo lo que no nos conviene.

Los Ángeles van a enseñarnos a ser mensajeros de Buenas Nuevas. Los Villancicos son como el sonido de alegría navideña. El pesebre nos anima y nos empuja a alimentar el amor entre los miembros de nuestra familia. El perdón, para que aprendamos a respetar la opinión de cada uno y los Reyes, para que nos enseñen a gobernar con sabiduría nuestro sencillo hogar familiar.

Este es nuestro sencillo Belén familiar, en el que descubrimos que No hay mejor regalo que el amor de Dios.

FELIZ NAVIDAD PARA TODOS, en este año tan difícil que nos ha tocado vivir…


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JOSÉ LAGARES 

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jueves, 17 de diciembre de 2020

TIEMPOS LITÚRGICOS DE ADVIENTO Y NAVIDAD

TiempoS de adviento y navidad

Adviento y Navidad. Estos tiempos litúrgicos, que estamos viviendo, nos sirven para mirarnos a nosotros mismos y buscar cambiar todo lo que tenemos que cambiar, Jesús vino al mundo a dejarnos su ejemplo de Amor, ésta época nos sirve para mirarlo pequeño, pobre, humilde, mirar a Dios a bajarse y hacerse chiquito para venir a nacer en un lugar reservado a los animales.

Nos hace pensar que las riquezas de éste mundo no llenan los espíritus, si nos fijamos en el Rey de Reyes, rechazando todas las pompas y vanidades mundanas y aceptando lo pobre de un pesebre. Cuando estaba en el vientre de su madre María, encontró el mejor albergue de la mujer más sencilla que sabiendo que sería la Madre del Salvador tan esperado, se llamaba y se sabía su Esclava.

¡Cuánto de humildad y sencillez, nos enseña el meditar la Navidad!, buscaron posada y no la encontraron, encontraron el lugar más sencillo, en aquél lugar nació el Señor de Señores, Dios mismo, Dios con nosotros y nos demostró que su reino no es igual a los reinos de éste mundo. ¿Nuestros corazones están preparados para darle un albergue?

Son verdaderamente sencillos y humildes para albergar al amor que no se alimenta de pompas, rencores, odios, rivalidades, orgullos, sino de perdón, amor, sencillez, humildad. Nuestras poses, sólo nos sirven para ganar el mundo, pero si ganamos al mundo perdiendo al amor, no habremos ganado NADA.

Nuestros corazones, deben ser verdaderos establos que no tienen oro, ni plata, pero que tienen lo que perdura: El calor del amor, el calor de darse por los demás, el calor de sonreír en las adversidades, el calor de perdonar y saber pedir perdón por nuestras ofensas y las de los demás.

Preparemos nuestros corazones y ésta Navidad, nacerá en ellos el amor, es decir nacerá Jesús. ¡Feliz tiempo de Adviento y Navidad! y lo que el próximo año nos depare, siempre sea para unirnos más a Jesús.

FELIZ NAVIDAD A TODOS/AS LAS FAMILIAS Y AMIGOS/AS DE ESTE BLOG PARROQUIAL…

QUE DIOS NOS BENDIGA EN ESTOS TIEMPOS TAN DIFÍCILES QUE ESTAMOS VIVIENDO.



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JOSÉ LAGARES



miércoles, 16 de diciembre de 2020

RENOVACIÓN DE LAS PROMESAS BAUTISMALES EN LA PARROQUIA DE LA PALMA DEL CONDADO

Celebración de la renovación de las promesas Bautismales en la parroquia de LA PALMA DEL CONDADO


El Santo Bautismo es el fundamento de toda la vida cristiana, el pórtico de la vida en el Espíritu y la puerta que abre el acceso a los otros Sacramentos. Por el Bautismo somos liberados del pecado y regenerados como hijos de Dios, llegamos a ser miembros de Cristo y somos incorporados a la Iglesia y hechos partícipes de su misión.
(Catecismo de la Iglesia Católica, nº 1213).

El Bautismo es el más bello y magnífico de los dones de Dios. Lo llamamos don, gracia, unción, iluminación, vestidura de incorruptibilidad, baño de regeneración, sello y todo lo más precioso que hay. Don, porque es conferido a los que no aportan nada; gracia, porque es dado incluso a culpables; bautismo, porque el pecado es sepultado en el agua; unción, porque es sagrado y real (tales son los que son ungidos); iluminación, porque es luz resplandeciente; vestidura, porque cubre nuestra vergüenza; baño, porque lava; sello, porque nos guarda y es el signo de la soberanía de Dios.  (San Gregorio N.) (Catecismo nº 1216).

Según el apóstol san Pablo, por el Bautismo el creyente participa en la muerte de Cristo; es sepultado y resucita con Él: «¿O es que ignoráis que cuantos fuimos bautizados en Cristo Jesús, fuimos bautizados en su muerte? Fuimos, pues, con él sepultados por el bautismo en la muerte, a fin de que, al igual que Cristo fue resucitado de entre los muertos por medio de la gloria del Padre, así también nosotros vivamos una vida nueva». Los bautizados se han “revestido de Cristo”. Por el Espíritu Santo, el Bautismo es un baño que purifica, santifica y justifica.
(Catecismo, nº 1227).

En el pórtico de la próximas Fiestas Navideñas 2020, nuestra Parroquia ha procedido a renovar los compromisos bautismales que padres y padrinos hicieron en su día por sus hijos.

Durante estos días, 14, 15 y 16 de Diciembre, los niños y niñas de Catequesis correspondientes a cuarto curso de Primaria–Comunión de nuestra parroquia de San Juan Bautista, junto con sus familiares han celebrado, con muchísima alegría, la renovación de sus promesas Bautismales. Han sido un total de 115 niños y niñas repartidos en tres tandas, por razones de aforo, en estos tiempos de pandemia, y que se están preparando para el año que viene recibir al Señor. Vivieron una Celebración participativa, familiar y llena de ilusión.

Nuestro párroco, D. José S. González Suárez, animó a los niños y niñas a seguir siendo amigos de Jesús durante toda la vida, a través de reflexiones didácticas y sencillas. Durante la Celebración, los niños/as participaron activamente contestando a preguntas sobre acontecimientos importantes de la vida de Jesús, relacionados con el bien que ellos mismos pueden hacer en el mundo, siendo testigos desde pequeños.

Desde este Blog parroquial, expresamos nuestra más cordial enhorabuena a todo el Equipo de Catequesis, Director Espiritual, coordinadores, padres y catequistas por la realización y ejemplar participación en esta Celebración tan entrañable.

FELIZ NAVIDAD A TODOS LOS HOGARES DE NUESTRO PUEBLO, A NUESTRA FAMILIA Y A NUESTROS AMIGOS... 


QUE DIOS NOS BENDIGA A TODOS, EN ESTE TIEMPO TAN DIFÍCIL QUE NOS HA TOCADO VIVIR...


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JOSÉ LAGARES 

viernes, 11 de diciembre de 2020

QUE LA “DISTANCIA SOCIAL” QUE SUFRIMOS NO SUPONGA UNA "DISTANCIA DEL CORAZÓN"

Carta a la diócesis DEl Excmo. y Rvdmo. Sr. OBISPO DE HUELVA

Que la “distancia social” que sufrimos no suponga una "distancia del corazón"

Queridos hermanos y hermanas: doy gracias a Dios que me permite celebrar por primera vez con vosotros el Día de la Iglesia Diocesana como pastor de esta Iglesia particular de Huelva. Hago mías las palabras del lema de la Jornada: “Somos lo que tú nos ayudas a ser. Somos una gran familia contigo”.

Esta llamada de atención sobre la Iglesia diocesana nos brinda una ocasión propicia para fortalecer nuestra conciencia comunitaria. La vida cristiana tiene necesidad de una experiencia intensa de comunión eclesial; que se expresa en el amor, la amistad, la comunión y la solidaridad entre las tres redes que se integran en la vida de la diócesis: las parroquias, las comunidades de religiosos y religiosas y los diversos movimientos y asociaciones. La misión de evangelizar, que es la razón de ser de la Iglesia, tiene que hacerse desde comunidades eclesiales que viven con fervor y alegría su amor a Jesucristo y la caridad fraterna.

La Iglesia siempre es la familia de Dios. Sin embargo, en estos tiempos recios los cristianos tenemos una necesidad especial de la comunidad cristiana. Sufriendo las inclemencias propias de una cultura secularizada, precisamos una comunidad en la que la experiencia cristiana pueda ser vivida y comunicada con normalidad. Comunidades reales donde los creyentes podamos compartir y celebrar la fe, para testimoniarla en la vida cotidiana.

Hoy, más que nunca, necesitamos seguir construyendo y fortaleciendo ese tejido comunitario para que la “distancia social” a la que nos hemos sometido para prevenir el contagio no suponga entre nosotros una “distancia del corazón”. Necesitamos reconocernos como Iglesia diocesana en “esa bendita pertenencia común de la que no podemos ni queremos evadirnos; esa pertenencia de hermanos”, como nos recuerda el papa Francisco (Fratelli tutti, n. 32).

Aunque la pandemia que estamos atravesando ha dejado en evidencia la vulnerabilidad social, también hemos visto despertar una corriente de solidaridad en nuestra Iglesia que, en medio de esta situación, ha redoblado sus esfuerzos desde todos su ámbitos y realidades eclesiales para seguir dando respuesta a las necesidades de muchas personas, en especial, de las más vulnerables. ¡Cuántos testimonios de esa diligente entrega hemos podido ver durante estos meses! Ahora, nuestra Iglesia de Huelva tiene que seguir siendo ese “hospital de campaña” donde curar las heridas, dar calor a los corazones y mostrar cercanía. En medio de una sociedad desconcertada, estamos llamados a seguir anunciando el Evangelio de la esperanza y la alegría que “nace y renace en el encuentro con Jesucristo” (cf. EG, n. 1); a propiciar nuevos vínculos de “amistad social” que superen los prejuicios y polarizaciones para buscar juntos el bien común; a permanecer en la opción por los más pobres y excluidos, pues a la emergencia sanitaria que tan fuertemente nos sigue golpeando le acompaña una grave crisis social y económica en la que la pobreza adquiere nuevos rostros.

Somos lo que tú nos ayudas a ser. Tu parroquia, la diócesis, necesita tu disponibilidad personal para atender alguno de los múltiples servicios que en ella se pueden realizar, tu testimonio y compromiso en la vida familiar y pública, y tu aportación económica para sostener la ingente tarea que la Iglesia lleva adelante.

Te invito, pues, a colaborar con vuestra parroquia aportando cuanto podáis de vuestro tiempo, cualidades, colaboración económica y oración. Para todos mi saludo fraterno y mi bendición.

† Santiago Gómez Sierra Obispo de Huelva

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                                                                     JOSÉ LAGARES 

(NOTA: Picando sobre cada foto se verá a mayor tamaño).










lunes, 7 de diciembre de 2020

FIESTA DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE MARÍA SANTÍSIMA

8 DE DICIEMBRE: fiesta de la Inmaculada Concepción de María SANTÍSIMA

Ella, desde el momento en que fue concebida por sus padres, por gracia y privilegios únicos que Dios le concedió, fue preservada de toda mancha del pecado original.

LA ASUNCIÓN (MURILLO 1670)
El 8 de diciembre de 1854, el Papa Pío IX, promulgó un documento llamado “Ineffabilis Deus” en el que estableció que el alma de María, en el momento en que fue creada e infundida, estaba adornada con la gracia santificante. Desde entonces, esta es una de las verdades que los católicos creemos, aunque a veces, no entendamos. Es lo que se llama Dogma o artículo de Fe.

La Virgen María fue "dotada por Dios con dones a la medida de su misión tan importante" (Lumen Gentium). El ángel Gabriel pudo saludar a María como "llena de gracia" porque ella estaba totalmente llena de la Gracia de Dios.

Nuestras Imágenes de hoy son: "La Asunción de Murillo" (1670), "La Inmaculada del Escorial" de Murillo) – 1660/1665, óleo sobre lienzo, 206 x 144 cm. (Sala 016, Museo del Prado) y "La Inmaculada del Hospital de los Venerables" (Murillo - Sevilla).

INMACULADA DEL ESCORIAL (MURILLO)
En esta personificación de la Virgen como Inmaculada, aun mostrándose todavía muy juvenil, su protagonista ya no es tan niña, como las de Zurbarán o Velázquez, y carece de los elementos descriptivos y simbólicos que eran frecuentes en las versiones anteriores, indudablemente arcaizantes. 

Han desaparecido las alusiones a las letanías y el artista ha reducido la imagen a lo esencial: la mujer joven virginal, Purísima, según la terminología devota, y esplendorosa, que pisa la media luna y se eleva a los cielos rodeada de ángeles niños e inmersa en una atmósfera de nubes, celajes y refulgencias lumínicas. 

La devoción a la Inmaculada Concepción es uno de los aspectos más difundidos de la devoción mariana. Tanto en Europa como en América se adoptó a la Inmaculada Concepción como patrona de muchos lugares.

María tiene un lugar muy especial dentro de la Iglesia por ser la Madre de Jesús. Sólo a Ella Dios le concedió el privilegio de haber sido preservada del pecado original, como un regalo especial para la mujer que sería la Madre de Jesús y madre Nuestra.

INMACULADA HOSPITAL DE LOS VENERABLES (MURILLO)
La Virgen María nos invita en este día a vivir este ideal de pureza, aunque para ello tengamos que ir “contra corriente” en una sociedad materialista, en la que muchos valores están desapareciendo o son desgraciadamente ignorados… 

María Inmaculada es, para nosotros, un verdadero ejemplo a seguir en el camino de la vida y una hermosa esperanza en este tiempo de Adviento y de espera en el Señor que nos llega…

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JOSÉ LAGARES