martes, 26 de junio de 2012

UN VERANO CRISTIANO

1. BÁÑATE, todos los domingos, en la piscina de la Eucaristía. Sentirás alivio y te harás fuerte. No dejes que, el verano, ensucie lo mejor de ti mismo.

2. PONTE LAS GAFAS DE LA MISERICORDIA. Juzga con amor y ofrece tu perdón. Mira con transparencia a los que te rodean.

3. ACOMÓDATE LAS CHANCLETAS DE LA SENCILLEZ. No por tener mucho más a ser más feliz.