miércoles, 9 de diciembre de 2015

CARTA DEL SR. OBISPO CON MOTIVO DEL AÑO DE LA MISERICORDIA

"MISERICORDIOSOS COMO EL PADRE" 

Queridos hermanos y hermanas: 

“Jesucristo es el rostro de la misericordia del Padre” (MV, 1). Con estas palabras comienza el Santo Padre su bula Misericordiae Vultus, por la que convoca el Jubileo extraordinario de la Misericordia. El día de la Inmaculada nuestro querido Papa Francisco abrirá la Puerta de la Misericordia en la Basílica de San Pedro. El domingo día 13, tercero de Adviento, abriremos también en nuestra Iglesia Catedral la Puerta de la Misericordia. Iniciaremos así un Año Jubilar que nos invita a todos a celebrar con alegría la bondad entrañable de nuestro Dios, que nos muestra su amor compasivo y nos abraza, como el padre de la parábola, cambiando los andrajos de nuestras miserias con el traje festivo de hijos (Cf. Lc 15, 22) con su bondad y su misericordia. “Como un padre siente ternura por sus hijos, siente el Señor ternura por los que le temen” (Salmo 103, 13). 

Os animo, pues, a vivir este acontecimiento de gracia tomando conciencia de la misericordia de Dios para con cada uno de nosotros. 

Este jubileo, además, nos ayudará a redescubrir que, si de verdad acogemos el perdón y la compasión de Dios para nosotros, también debemos mostrar esta misma actitud para con los demás; porque como dice Jesús: “si perdonáis a los hombres sus ofensas, también os perdonará vuestro Padre celestial” (Mt 6, 14). Y también nos dice el Señor: “Sed misericordiosos como vuestro Padre es misericordioso” (Lc 6, 36). Con estas palabras nos indica que si somos hijos de Dios debemos comportarnos como Él lo hace con nosotros: todo un programa de vida.