martes, 30 de abril de 2019

COSAS QUE NO DEBES HACER EN MISA Y TAL VEZ NO LO SABÍAS


Con objeto de mejorar nuestra participación en el Santo Sacrificio del Altar…  
1. No llegues tarde a Misa

Recuerda que Dios te está esperando para colmarte de Su amor, darte Su perdón y un abrazo; hablarte al oído, decirte lo que necesitas oír… Te ha apartado un lugar en Su mesa, no lo dejes esperando…

2. No vistas provocativamente
No uses prendas que puedan distraer o provocar (escote, minifalda, shorts, mallas).

3. No entres sin saludar al Señor
Al llegar persígnate. Él está allí, feliz de verte. Agradécele haberte invitado.

4. No te dé pena hacer reverencia o genuflexión
Si pasas frente al altar, que representa a Cristo, haz reverencia. Si pasas frente al Sagrario, donde está Cristo, haz genuflexión (toca el suelo con la rodilla). Debes arrodillarte en el momento de la Consagración en señal de respeto. Esta costumbre está perdiéndose injustamente desde hace algún tiempo.


5. No mastiques chicle, ni comas o bebas
Sólo se permite agua sola, en caso de necesidad por cuestión de salud. No dejes botellas vacías en la Iglesia, es falta de respeto y señal de mala educación.

6. Nunca cruces la pierna
Se considera una postura poco respetuosa. Que tu cuerpo exprese tu devoción. Vamos a ser respetuosos con Dios.

7. No dejes que una misma persona proclame la Lectura y el Salmo
Si ves que sólo hay un lector o lectora, acomódate a leer, porque las Lecturas y el Salmo deben ser proclamados por distintos lectores (dos entre semana y tres en domingos o días festivos, cuando hay Segunda Lectura).


8. No añadas frases cuando lees las Lecturas o el Salmo
No leas las letritas rojas ni digas: “Primera Lectura” o “Salmo responsorial”, o “Segunda Lectura”. Y al final no digas: “ésta es la Palabra de Dios”, porque no es explicación, sino rúbrica divina. Sólo di: “Palabra de Dios”. Tampoco digas: “respondamos al Salmo”; pues no es recitación, el Salmo es en sí la respuesta a la Primera Lectura.

9. Nunca recites el Aleluya
No te adelantes a decir: “Aleluya, Aleluya”. Espera unos segundos, y de seguro alguien lo cantará, y si ni el padre ni nadie canta, omítelo, pero nunca lo recites.


10. Antes de la proclamación del Evangelio, no te persignes
Sólo debes signarte (trazar tres cruces pequeñas, en frente, labios y pecho).

11. No respondas en plural cuando el Credo se hace en forma de preguntas
Quien preside pregunta en plural: “¿Creen en Dios Padre Todopoderoso?” No respondas: “sí creemos”, pues la fe es personal. Responde: “sí creo”

12. No recojas la colecta durante la Oración Universal
La colecta se recoge durante la presentación de los dones (cuando todos están sentados y quien preside sirve el vino en el cáliz, bendice a Dios por los dones del pan y el vino, y se purifica las manos).

13. No te levantes durante la presentación de los dones
A veces alguien se levanta y por imitación se levantan otros; tal vez al ver al padre levantar el cáliz y la hostia creen que es la Consagración, pero no lo es.


14. No te arrodilles apenas termine el “Santo”

Hay que esperar a que quien preside la Misa ponga ambas manos por encima del copón y el cáliz y pida al Espíritu Santo que transforme el pan y el vino en Cuerpo y Sangre de Cristo. Ése es el momento de arrodillarse (si hay campanita, es ahí cuando la tocan).

15. No te sientes durante la Consagración
Si no te puedes hincar de rodillas, quédate de pie, pero sentarse, a menos que sea por enfermedad o ancianidad, es falta de respeto a Cristo, que se hace presente en el Altar.

16. No digas nada en voz alta durante la Consagración
Hay quien en la Consagración dice en voz alta: “Señor mío, Dios mío”, pero distrae a quienes están haciendo su propia adoración en silencio.

17. No digas en voz alta: “Por Cristo, con Él y en Él…”
Es parte de la Plegaria Eucarística y sólo le toca decirla a quien preside la Misa.


18. No te muevas de tu lugar para ir a dar la paz
Sólo debes dar la paz a quienes están junto a ti, no a los de otros bancos. Tampoco aprovechar para ir a felicitar o dar pésame.

19. No comulgues si no te has preparado
Debes haber guardado el ayuno eucarístico (no haber comido o bebido nada, ni mascado chicle, una hora antes de comulgar), y no tener pecado grave.

20. No te formes a comulgar sólo en la fila del sacerdote
Jesús está presente en la Hostia Consagrada, sin importar si lo da el sacerdote o un Ministro Extraordinario de la Sagrada Comunión, que es una persona que ha recibido una preparación especial, ha sido instituida por el obispo, y cuenta con la autorización de la Iglesia para distribuir la Comunión en Misa y llevarla a ancianos y a enfermos.

21. Después de comulgar, no hables con los demás
Tras comulgar, regresa a tu lugar y habla con el Señor, al que acabas de recibir.
Si no pudiste comulgar, haz una Comunión Espiritual y habla con Él.

22. Cuando acabó la distribución de la Comunión no sigas cantando
Se debe terminar el canto con la última persona que comulga, para dar tiempo a que haya un silencio sagrado que permita a cada persona entrar en diálogo con Dios.


23. Que tu teléfono móvil no sirva de distracción
Al llegar a la Iglesia pon tu teléfono móvil en silencio. No te pongas a escribir ni a hablar por el móvil, porque te distraes tú y distraes a los demás. Dedica toda tu atención al Señor, que te está dedicando toda Su atención a ti en esta cita de amor que es la Misa.

24. No desatiendas a tus pequeños
Enséñalos a disfrutar estar en la casa de su Padre Dios, y a saberse comportar.


25. No te salgas antes ni igual que como llegaste
No te pierdas le bendición con la que se te envía al mundo a dar testimonio en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Y sal con un propósito nuevo que haya inspirado en ti el Señor, para edificar en el mundo Su Reino de amor.
(De la web: Enlace Católico)
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JOSÉ LAGARES


martes, 9 de abril de 2019

SEMANA SANTA 2019 EN LA PALMA DEL CONDADO - FECHAS Y CALENDARIO PARROQUIAL


La Semana Santa es el momento litúrgico más intenso de todo el año. Sin embargo, para muchos católicos se ha convertido sólo en una ocasión de descanso y diversión. Se olvidan de lo esencial: esta semana la debemos dedicar a la oración y la reflexión en los misterios de la Pasión y Muerte de Jesús para aprovechar todas las gracias que esto nos trae.

Para vivir la Semana Santa, debemos darle a Dios el primer lugar y participar en toda la riqueza de las celebraciones propias de este tiempo litúrgico. A la Semana Santa se le llamaba en un principio “La Gran Semana”. Ahora se le llama Semana Santa o Semana Mayor y a sus días se les dice días santos. Esta semana comienza con el Domingo de Ramos y termina con el Domingo de Pascua.

Vivir la Semana Santa es acompañar a Jesús con nuestra oración, sacrificios y el arrepentimiento de nuestros pecados. Asistir al Sacramento de la Penitencia en estos días para morir al pecado y resucitar con Cristo el día de Pascua.

Lo importante de este tiempo no es el recordar con tristeza lo que Cristo padeció, sino entender por qué murió y resucitó. Es celebrar y revivir su entrega a la muerte por amor a nosotros y el poder de su Resurrección, que es primicia de la nuestra. La Semana Santa fue la última semana de Cristo en la tierra. Su Resurrección nos recuerda que los hombres fuimos creados para vivir eternamente junto a Dios.

Las fechas de la Semana Santa se determinan a partir del calendario lunar. Así, el domingo posterior a la primera luna llena después del inicio de la primavera en el hemisferio norte es el Domingo de Pascua (también llamado de Gloria o de Resurrección), que puede caer entre el 22 de marzo y el 25 de abril. A partir de ahí se distribuyen el resto de fechas, que en el 2019 quedan así:
  • Domingo de Ramos: 14 de abril
  • Lunes Santo: 15 de abril
  • Martes Santo: 16 de abril
  • Miércoles Santo: 17 de abril
  • Jueves Santo: 18 de abril
  • Viernes Santo: 19 de abril
  • Sábado Santo: 20 de abril
  • Domingo de Resurrección: 21 de abril
  • Lunes de Pascua: 22 de abril
Partiendo del Domingo de Pascua también se fijan los días de Cuaresma. La Cuaresma, que consta de 40 días, empieza el Miércoles de Ceniza -que este año es el 6 de marzo- y termina el Jueves Santo -18 de abril- (los domingos no se incluyen).

Os dejo el Calendario de Semana Santa de nuestra Parroquia para que conozcan los horarios de Cultos y puedan hacer sus previsiones con tiempo. Este Calendario estará expuesto y a disposición de todos/as en la mesita parroquial de la puerta de entrada por la c/. San Juan, a partir de hoy día 9 de Abril.

Que ustedes disfruten y vivan de verdad esta Semana Santa en La Palma del Condado… Abrazos cordiales a todos y a todas…

(Picando sobre cada foto, se pueden ver más grandes)

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JOSÉ LAGARES

lunes, 1 de abril de 2019

SAN FRANCISCO DE ASÍS EN TIERRA SANTA

JERUSALÉN, ABRAZO DE PAZ

Me hago eco de unas publicaciones que han llegado a mis manos y que me han servido para profundizar en mi fe y para refrescar algunos de mis recuerdos más entrañables de mi viaje a Tierra Santa, allá por el año 2.008, en compañía de mi esposa. Como me ha gustado, transcribo algunos de sus textos para todos vosotros/as.

“Este año 2019 se celebra el 8º Centenario de un encuentro histórico entre dos personas, en cierto modo representantes de dos mundos, de dos formas de ver la vida, incluida la fe en un único Dios.

En plena época de Las Cruzadas, un penitente de Asís llamado Francisco, decidió cruzar el frente de batalla y acercarse desarmado a la otra orilla; sucedió en las proximidades de Damieta (Egipto). Allí mismo en donde se iba a librar una batalla histórica que podría constituir un primer paso para la reconquista de los Santos Lugares.

Francisco, hombre de Dios, místico, portador de una mirada nacida de lo más profundo de su corazón, lleno del amor de Dios y conocido para la posteridad como el “alter Christus”, el hombre que más se ha parecido a Jesucristo sobre la faz de la tierra, decidió emprender una embajada de paz.


En un primer instante, estuvo sujeto a reclusión, pero insistía en hablar con el sultán Melek El Kamel. Finalmente lo consiguió a fuerza de insistencia y con la impresionante fuerza de su palabra, como reflejo vivo de un corazón ardiente de amor a Dios y a las criaturas, que el sultán quedó impresionado, y que no sólo concedió la libertad a este hombre portador de la bondad, sino que le permitió a él y a sus hermanos de religión el poder hacerse presentes en aquellos Santos Lugares”.

Francisco de Asís, sin usar armas, consiguió tender un puente de diálogo y respeto entre dos mundos opuestos. Sucedió en 1.219, pero sabemos que ya antes, en 1217, algunos hermanos de Francisco se habían asentado en Jerusalén.


Años después, un Pontífice, concedió a los franciscanos ser los custodios oficiales de los Santos Lugares en nombre de la Iglesia Católica, y así lo han venido ratificando los diversos Pontífices, hasta que finalmente S. Pablo VI, S. Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco ratificaron y apoyaron la labor Franciscana en Tierra Santa realizando visitas al llamado “Quinto Evangelio”, la tierra de Jesús, la tierra Bíblica… (Ahora me explico por qué los franciscanos son los verdaderos custodios de Tierra Santa).

Así pues, con este abrazo de Francisco de Asís a Tierra Santa, simbolizamos también el abrazo que todo cristiano debe ofrecer en lo más profundo de su ser a esta tierra que es, cuna de nuestra fe. Siempre desde un respeto máximo ecuménico e interreligioso, siendo portadores de paz en una tierra que, lamentablemente a veces, vive convulsiones y enfrentamientos.

El abrazo de Francisco de Asís a Tierra Santa es el abrazo de amor que la Iglesia quiere expresar de una forma especial hacia las comunidades cristianas allí presentes, auténticas piedras vivas.


Tierra Santa es patria del alma, es en cierto modo nuestro hogar común y de esta manera los franciscanos nos hacen sentir el calor de la fraternidad a nuestros hermanos de aquellas tierras que viven, con frecuencia, graves dificultades para poder vivir con libertad y plenitud de fe.

La provincia franciscana de Tierra Santa es la única en el mundo con un carácter internacional: los franciscanos que pertenecen a ella proceden de todo el mundo, y lo hacen voluntariamente, bien de forma permanente, eligiendo prestar sus servicios allí durante una temporada. Actualmente son unos 300 frailes.


Su custodia es especialmente importante en Jerusalén, donde mantienen una presencia en el Santo Sepulcro junto con los greco-ortodoxos y los armenios, y sobre todo custodian la Basílica de la Agonía (Getsemaní). Los otros dos lugares son Belén (Basílica de la Natividad) y Nazaret, en la Basílica de la Anunciación. Además, la Custodia lleva a cabo trabajo pastoral en 29 parroquias de toda Tierra Santa, donde atienden a los cristianos locales de rito latino.

Mantienen además escuelas cristianas y obras sociales (viviendas, etc.) con las que ayudar a la minoría cristiana.

Otra misión actualísima de los franciscanos es la animación cultural y el diálogo interreligioso. Baste decir que la Orden mantiene una importante actividad de difusión de los hallazgos arqueológicos relacionados con los Santos Lugares.

(Fuentes consultadas: Tierra de Jesús – Publicación de la Comisaría de Tierra Santa - Fray Francisco Castro Miramontes y Aleteia).






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JOLABE