jueves, 23 de mayo de 2019

LA MISA PASO A PASO (II) DOCUMENTO PARA ENTENDER LA SANTA MISA

Voy a seguir intentando explicar la Santa Misa, paso a paso, con objeto de que todos/as podamos participar de ella entendiendo lo que estamos celebrando. Hoy sólo trataremos de la segunda parte: LITURGIA DE LA PALABRA. 

¿Qué significa la expresión "Liturgia de la Palabra"?

En esta 2ª parte de la Misa escuchamos la “proclamación” de la Palabra de Dios. Cristo mismo es quien la realiza, ya que es Palabra de Dios encarnada, la única Palabra que resuena en el Antiguo y en el Nuevo Testamento.

Se lee una selección de textos de la Sagrada Escritura, tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento. No es una evocación de palabras pronunciadas en el pasado: es una memoria que actualiza lo que se recuerda, haciéndola eficaz, en el momento de su proclamación, a aquellos a quienes se dirige.

¿De qué consta la Liturgia de la Palabra?

Consta de:
1. Lecturas
2. Cantos interleccionales: Salmo responsorial, Aleluya y Secuencias
3. Homilía
4. Credo
5. Oración de los fieles

1. Lecturas. ¿Qué son?
Son lecturas variadas de la Sagrada Escritura, que se van haciendo en determinados periodos del año, de tal forma que el pueblo vaya conociendo las partes más significativas del Antiguo y del Nuevo Testamento.
En ellas Dios habla a su pueblo, le descubre el misterio de la redención y la salvación, y el mismo Cristo, por su palabra, se hace presente en medio de los fieles. El lector pone su voz para proclamar la Palabra de Dios con sencillez y autenticidad y precisa una formación litúrgica previa.

¿Cómo se leen los textos sagrados?
El lector va al ambón, (inclinación de cabeza antes y después de la lectura) y los fieles se sientan.

Primera Lectura, Salmo y Segunda Lectura. Las proclama el lector desde el Ambón.
No se dice "Primera lectura" o "Segunda lectura", sino que se proclaman directamente.
Terminan con la expresión: “Palabra de Dios”. Esto no es una aclaración, sino una confesión de fe.
Todas estas lecturas, lo mismo que el Salmo Responsorial que viene a continuación, se hacen desde el Ambón, que es el Atril desde donde se proclaman.

El Evangelio
El diácono o el sacerdote lee el Evangelio, y los fieles lo escuchan de pie.

2. Cantos interleccionales

Son tres:
El Salmo Responsorial. Es una respuesta a la Palabra de Dios, relacionada con la primera lectura. Es un texto bíblico por el que Dios habla a su pueblo.
La Iglesia recuerda que sustituir ese Salmo por cualquier canto sería empobrecer la Liturgia de la Palabra: "Sería antipedagógico transformar la Misa en un festival de canciones que nada tiene que ver con la acción litúrgica". (Directorio, 41).

Aleluya. Significa en hebreo: "alabad al Señor". Se canta siempre, salvo en Cuaresma.

Secuencias: durante los siglos IX-XII llegó a haber más de cinco mil. Ahora se rezan cuatro. Son una continuación del Aleluya. En el Misal de Pablo VI: Victimae Paschali (octava de Pascua); Veni Creator Spiritus (Pentecostés); Lauda Sion (Corpus Christi) y Stabat Mater (Virgen de los Dolores).

¿Qué es la homilía?
Es una predicación del sacerdote o del diácono que comenta la Palabra de Dios dentro de la Liturgia, a partir, fundamentalmente, de las lecturas que se han escuchado.
Se debe pronunciar siempre los domingos y días festivos.
No es un discurso acerca de las ideas personales del que predica, sino una prolongación de la lectura bíblica.  Por eso, el que predica debe ser un oyente y un servidor humilde de la Palabra de Dios.

¿Qué fin tiene?
Ayudar a los fieles, a los hermanos en la fe, a captar el mensaje que las lecturas transmiten hoy y ahora, ayudándoles en sus necesidades y alentándoles a responder a sus exigencias.
El lenguaje debe ser claro, sencillo, adaptado a los oyentes, encarnado en sus vidas.

¿Quién puede decir la homilía?
El Directorio (41) establece: "la homilía corresponde al sacerdote o diácono. En la celebración litúrgica no debe ser pronunciada por laicos.
Tampoco conviene que sea "compartida", como podría ser en grupos muy reducidos; el diálogo a veces puede ayudar, sobre todo en las Misas con niños: la homilía no se improvisa.
Hay otras oportunidades distintas de la Misa para "compartir el Evangelio" y aunque existe "una tendencia a valerse de la Misa para todo tipo de actividades pastorales, es bueno no olvidar que "cada cosa debe hacerse a su debido tiempo".

4. Credo
Creo en un solo Dios, Padre poderoso, Creador del Cielo y la tierra...

¿Qué es?
Es una profesión de fe que recita la comunidad. También se llama símbolo, que significa "señal por la que a uno se le reconoce". Al cristiano se le reconoce por la profesión de fe. Fue introducida en la Liturgia a mediados del siglo VI en el Oriente bizantino. En Roma se incluyó en el siglo XI.

¿Por qué se reza de pie?
Porque estar de pie significa firmeza en la fe y un deseo de poner en práctica, con hechos, esa fe que se proclama.

5. Oración de los fieles

La Oración de los fieles también se llama Oración común, Preces o Plegaria Universal. Consta de una introducción y de unas peticiones de carácter universal y también local.

Se pide:
Por las necesidades de la Iglesia Universal.
Por las necesidades de la sociedad, por los gobernantes de las naciones, de las personas, por la salvación del mundo.
Por los que sufren cualquier necesidad.
Por la comunidad local, etc.

Las peticiones pueden ser leídas por una o varias personas y han de estar preparadas y escritas. Pueden amoldarse a las diversas celebraciones: una boda, un funeral, etc.

(Hasta aquí, la segunda parte de la Misa que estamos comentando. Continuará en una nueva publicación D.M.). 

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José Lagares