jueves, 21 de julio de 2016

RAZONES DE NUESTRA FE...

COMENTARIO AL CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA

Si Dios es bueno, ¿por qué permite el mal?

Son muchas las personas que hoy se hacen esta pregunta con un cierto tono de acusación a Dios. Algo así como si pretendieran sentarle en el banquillo de los acusados para que rindiera cuentas de sus acciones ante los jueces humanos que le procesan, no sin una buena dosis de soberbia.

Sin embargo, ¿puede un criminal acusar a otro? Me temo que no, solamente el inocente puede acusar al culpable. Y ¿acaso somos nosotros más sabios y más buenos que Dios para darle lecciones de cómo debe actuar? De ahí que la actitud más noble, más sincera y más sana por nuestra parte, sea la de inclinar la cabeza humildemente ante el misterio de Dios e intentar comprenderlo en la medida de nuestras pobres y limitadas posibilidades.

Mucha gente blasfema y culpa a Dios del mal que nos rodea (guerras, terrorismo, drogas, paro, accidentes, matrimonios y familias rotas, enfermedades, etc.), pero que en realidad es fruto únicamente de la maldad del ser humano que se deja seducir por la tentación de Satanás cayendo en el pecado. No es casualidad que el mundo, la sociedad, la educación, los matrimonios, la familia, los jóvenes, los niños, la política, la economía, etc., estén cada vez más podridos al alejarse del Señor y darle la espalda.

Dios no ha creado el mundo perfecto, sino en camino de perfección. Lo mismo ocurre con nosotros que vamos madurando, aprendiendo, perfeccionándonos, a lo largo de toda nuestra vida. Con una mirada sobrenatural, Santa Ángela de la Cruz nos enseña cual debe ser nuestra actitud respecto a los aconteceres de nuestra existencia: mirarlo todo desde Dios, con los ojos de la Fe. “Entregarse en los brazos de Dios como niños en los de su padre, que este buen Padre no quiere nada malo para sus hijos. Todo lo manda para nuestro bien, todo lo permite porque nos conviene, todo lo ordena para santificarnos; nosotros somos los que no nos aprovechamos y no hacemos buen uso de lo que Dios nos presenta para practicar las virtudes”.

Cuando Dios realizó la creación, creó libres a los ángeles y a los hombres, lo cual significaba que podían desviarse del camino trazado por Dios (el bien) eligiendo el mal; pero Dios respeta siempre su libertad. De esa manera es como el mal moral, el pecado, (mucho peor que el mal físico, corporal) entró en el mundo. El origen, la causa del mal no está en el Creador, ni directa ni indirectamente, sino en la criatura humana. No obstante, Dios en su poder infinito permite el mal (no lo desea), para sacar un bien mayor. Del mayor mal que ha ocurrido en toda la historia de la humanidad: el asesinato de Cristo, el Hijo de Dios en la Cruz, causado por los pecados de todos los hombres, de ahí precisamente nos ha venido la salvación y todos los bienes con ella.

Lo que juzgamos como grandes desgracias en nuestra vida, puede que lo hayan sido a los ojos de Dios porque nos han dado una gran lección: comprender lo que realmente vale la pena. Madre Angelita nos dice: “Dios lo ha hecho, bendita sea su santa voluntad en el tiempo y en la eternidad. Y tener un convencimiento profundo de que así nos convenía, porque nuestro Señor que todo lo ve, lo sabe y lo puede, es quien lo ha dispuesto; y, todo lo que dispone es para nuestro bien espiritual, aunque nosotros, como somos tan limitados, no lo conozcamos”.

(Fuente consultada: Gabriel Calvo Zarraute, sacerdote de Jesucristo – Revista HH. de la Cruz nº 18).

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JOLABE

sábado, 25 de junio de 2016

ANUNCIOS PARROQUIALES 2016-06-26


HORARIO DE LAS SANTAS MISAS 
EN EL VERANO (desde 01 de julio 2016)

Lunes - Sabado:
08:00 h - Iglesia de las HH. de la Cruz
20:30 h - Iglesia parroquial 

Domingo:
09:00 h - Iglesia parroquial 
10:00 h - Iglesia de las HH. de la Cruz
11:00 h - Iglesia parroquial 
13:00 h - Iglesia de los Salesianos 
20:30 h - Iglesia parroquial

jueves, 23 de junio de 2016

DETALLES DE NUESTRA PARROQUIA


SAGRARIO NUEVO 
PINTURAS Y DETALLES DEL SAGRARIO

Vamos a comentar algunos detalles sobre el Retablo y las pinturas de la capilla del Sagrario Nuevo o Capilla Sacramental, decorada con obras de D. Rafael Blas Rodríguez, D. Santiago Martínez Martín  D. Juan Simón Gutiérrez y D. José Antonio Rodríguez.

Hoy nos detenemos en la escultura del Sagrado Corazón de Jesús y de dos pinturas muy interesantes de nuestro Sagrario Nuevo, obras de D. Juan Simón Gutiérrez, discípulo de Murillo, y de D. José Antonio Rodríguez del año 1940.

1.- Imagen del Sagrado Corazón de Jesús. Escultura en madera policromada de 1,67 m. de altura, obra de D. Enrique Orce, año 1945. Jesús aparece bendiciendo con la mano diestra. Observamos un detalle de esa mano en una de las fotos.


2.- La Comunión de la Virgen. Óleo sobre lienzo de 3,70 x 1,65 m. obra de D. Juan Simón Gutiérrez, discípulo de Murillo. La Virgen, rodeada de ángeles, se muestra arrodillada para recibir la comunión de manos de su Hijo.

3.- Virgen de la servilleta. Óleo sobre lienzo de 0,62 x 0,67 m. Obra de D. José Antonio Rodríguez del año 1940. Lamentablemente, presenta un desperfecto en el lienzo, un roto.



Es para mí un placer daros a conocer todos los detalles sobre estas obras que forman parte de nuestro patrimonio artístico religioso parroquial, que debemos conocer, disfrutar y cuidar.






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JOLABE

viernes, 17 de junio de 2016

LUGARES DE LA CELEBRACIÓN: EL BAPTISTERIO PARROQUIAL

D. José Antonio Calvo Millán  rezando Credo antes de su primera misa a los pies de la pila bautismal en la que fue engendrado a la fe. Junto con párroco D. José Silvestre González Suárez, D. Antonio Fernández Albarrán sacerdote palmerino, su madre, hermana y madre de D. Antonio.


Bautismo, Confirmación y Eucaristía son los Sacramentos que nos inician en la vida cristiana. Sabemos que por el Bautismo, Dios Padre nos hace hijos suyos, discípulos de Cristo y nos da el gran regalo del Espíritu Santo. De este modo quedamos unidos a Jesús y entramos a formar parte de la nueva familia que es la Iglesia. Se inicia nuestra vida cristiana.

Pero, para la celebración litúrgica hay unos espacios especialmente significativos. Se entiende por espacio celebrativo los lugares donde se desarrollan las acciones litúrgicas. Estos espacios litúrgicos que alberga toda Iglesia son varios, pero para la celebración del Bautismo hay uno especialmente exclusivo:

EL BAPTISTERIO PARROQUIAL

La pila bautismal de nuestra parroquia ha dado a luz en la fe a tantos palmerinos durante siglos. Entre ellos D. Manuel Siurot Rodríguez, Maestro de Niños Pobres y al Padre Luis Gordillo, Martirizado por seguir a Cristo en la persecución religiosa de 1936 (en plena Guerra Civil), ambos en proceso de beatificación...
Se trata del lugar destinado a la celebración del bautismo y en el que se encuentra la fuente bautismal. En los templos el baptisterio está cerca de la puerta principal. Ello tiene un significado: nos recuerda que el bautismo es la puerta de entrada en la Iglesia, y así, a la vida de los hijos de Dios. El ritual del bautismo lo describe así: “El baptisterio –es decir, el lugar donde brota el agua de la fuente bautismal o simplemente, está colocada permanentemente la pila– debe ser reservado al sacramento del Bautismo y ser verdaderamente digno, de manera que aparezca con claridad que allí los cristianos renacen del agua y del Espíritu Santo”.

Mediante los sacramentos de la iniciación cristiana, el Bautismo, la Confirmación y la Eucaristía, se ponen los fundamentos de toda vida cristiana. El santo Bautismo es el fundamento de toda la vida cristiana, el pórtico de la vida en el espíritu ("vitae spiritualis ianua") y la puerta que abre el acceso a los otros sacramentos. Por el Bautismo somos liberados del pecado y regenerados como hijos de Dios, llegamos a ser miembros de Cristo y somos incorporados a la Iglesia y hechos partícipes de su misión.

Maria Auxiliadora donada por una familia palmerina Martín-García en acción de gracias por salvar la vida de un niño muy enfermo. Auxilio de todos los niños, padres y padrinos. 
El Bautismo es el más bello y magnífico de los dones de Dios... lo llamamos don, gracia, unción, iluminación, vestidura de incorruptibilidad, baño de regeneración, sello y todo lo más precioso que hay. Don, porque es conferido a los que no aportan nada; gracia, porque, es dado incluso a culpables; bautismo, porque el pecado es sepultado en el agua; unción, porque es sagrado y real (tales son los que son ungidos); iluminación, porque es luz resplandeciente; vestidura, porque cubre nuestra vergüenza; baño, porque lava; sello, porque nos guarda y es el signo de la soberanía de Dios (S. Gregorio Nacianceno).

El Bautismo hace de nosotros miembros del Cuerpo de Cristo. "Por tanto... somos miembros los unos de los otros" (Ef 4,25). El Bautismo incorpora a la Iglesia. De las fuentes bautismales nace el único pueblo de Dios de la Nueva Alianza que trasciende todos los límites naturales o humanos de las naciones, las culturas, las razas y los sexos: "Porque en un solo Espíritu hemos sido todos bautizados, para no formar más que un cuerpo" (1 Co 12,13). 1, El Bautismo imprime en el cristiano un sello espiritual indeleble (character) de su pertenencia a Cristo. Este sello no es borrado por ningún pecado, aunque el pecado impida al Bautismo dar frutos de salvación.

Aquí, a lado de la pila bautismal donde recibió sacramento de bautizo están los restos mortales de gran palmerino D. Manuel Siurot. Un gran ejemplo de educador cristiano de los niños, el ejemplo para los padres y padrinos.   
Como muy bien explica el catecismo de la Iglesia Católica, el Bautismo es el fundamento de toda la vida cristiana, el pórtico de la vida en el Espíritu y la puerta que abre el acceso a los otros sacramentos. Por el Bautismo somos liberados del pecado y regenerados como hijos de Dios, llegamos a ser miembros de Cristo y somos incorporados a la Iglesia y hechos partícipes de su misión. Recibe este sacramento el nombre de “Bautismo” por identificación con la parte central del rito mediante el que se celebra: bautizar (baptizein en griego) significa “sumergir”, “introducir dentro del agua”; bautizo significa por tanto “inmersión”. Esta “inmersión” en  agua simboliza el acto de sepultar al catecúmeno en la muerte de Cristo, de donde sale por la resurrección con Él, como nueva criatura.
La pila bautismal
¿Qué es la pila bautismal? La pila, también conocida con el nombre de fuente bautismal, es el elemento que sirve de recipiente para el agua bautismal, en la cual se sumerge o sobre la que se vierte el agua a la persona que quiere ser bautizada. Con las primeras construcciones de templos cristianos a partir del siglo IV, la pila bautismal pasa a formar parte de ellos, apareciendo el Baptisterio, (capilla del templo especialmente dedicada a los bautizos).

El canon 858 establece sobre la pila bautismal:
“Canon 858 § 1: Toda iglesia parroquial ha de tener pila bautismal, quedando a salvo el derecho cumulativo ya adquirido por otras iglesias.

De acuerdo con este canon, solo las parroquias tienen derecho a tener pila bautismal; derecho que, además se constituye en un deber. Otras iglesias u oratorios pueden tener pila bautismal si se trata de un derecho adquirido, o si cuentan con el permiso del Ordinario del lugar, el cual lo dará en atención a la comodidad de los fieles.
Por lo tanto, si se debe proceder a un bautizo en una iglesia u oratorio que no disponga de pila bautismal -que, como vemos, será lo ordinario en las iglesias no parroquiales- el agua se debe recoger en un recipiente digno”. 
Hay, por tanto, un lugar en nuestras Parroquias  destinado exclusivamente al Bautismo y ese lugar se llama Baptisterio. En la nuestra existe este lugar, el único que se salvó de la destrucción en el incendio de nuestra Iglesia durante la Guerra Civil y que, brevemente, les describo:

El Baptisterio parroquial presenta una puerta de entrada cubierta por una reja metálica. La Pila del Bautismo, en mármol blanco, se encuentra cubierta por un paño en Damasco rojo.

Hay además un cuadro del Bautismo de Jesús, copia de una pintura de Tintoretto, cuyo autor es Rafael Blas Rodríguez, pintor decorador muy destacado en la restauración de nuestra Parroquia.

La Capilla bautismal, está presidida por una bellísima imagen de María Auxiliadora (1946), que aparece en una hornacina  frente a la pila del Bautismo, de la escuela de arte cristiano de Olot (Gerona), escultura en pasta de madera policromada y estofada que bendice a los bautizados, y la tumba donde descansan los restos de D. Manuel Siurot Rodríguez, el “Maestro de los niños pobres”, (La Palma del Condado 1872 – Sevilla 1940), abogado, juez y magistrado suplente, que destacó como pedagogo y humanista, que dedicó su vida entera a la enseñanza de niños pobres andaluces y, que es también fiel testigo del rito bautismal de todos sus paisanos los niños palmerinos desde hace muchas generaciones.

De todo lo expuesto se deduce, sin lugar a dudas, la importancia que tiene para la Iglesia el lugar donde se celebra el rito bautismal de los neonatos.


D. Jose Antonio recordando su bautismo en día de su primera misa. Importancia de la pila bautismal en la vida de un palmerino y sacerdote.  


FOTOS ADJUNTAS:

01.- Puerta de entrada al Baptisterio cubierta por una reja metálica.
02.- Pila del Bautismo, en mármol blanco, cubierta por un paño en Damasco rojo.
03.- Pila del Baptisterio, en mármol blanco.

04.- Imagen de María Auxiliadora, autor escuela de arte cristiano de Olot (Gerona), escultura en pasta de madera policromada y estofada.

05.- Imagen de María Auxiliadora, detalles.

06.- Cuadro y lápida del lugar donde reposan los restos de D. Manuel Siurot Rodríguez, insigne pedagogo palmerino, el”Maestro de los niños pobres”.

07.- Cuadro del Bautismo de Jesús, autor Rafael Blas RodrÍguez, copia de un cuadro de Tintoretto.

08.- San Antonio de Florencia, óleo de autor anónimo.

09.- San Vicente Ferrer, óleo de autor anónimo.

10.- Santa María Magdalena, óleo sobre lienzo del siglo XVII, autor anónimo.

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JOLABE

sábado, 11 de junio de 2016

HISTORIA DE LA DEVOCIÓN A MARÍA AUXILIADORA


Se llama "Auxiliadora" porque nos trae un importante "auxilio" de Dios. El título de "María Auxilio de los Cristianos", expresa la mediación de María respecto de la humanidad.
Como Madre del Redentor, por fuerza y mérito de la corredención, Ella es la ayuda de la humanidad necesitada de redención; lo es también de cada individuo, porque es la Madre espiritual de todos.

El primero que llamó a la Virgen María con el título de "Auxiliadora" fue San Juan Crisóstomo, en Constantinopla en al año 345, el dice: " Tú, María, eres auxilio potentísimo de Dios".
San Sabas en el año 532 narra que en oriente había una imagen de la Virgen que era llamada "Auxiliadora de los enfermos", porque junto a ella se obraban muchas curaciones.
San Juan Damasceno en el año 749 fue el primero en propagar la jaculatoria: "María Auxiliadora , rogad por nosotros". Y repite: la virgen es "auxiliadora para evitar males y peligros y auxiliadora para conseguir la salvación".