lunes, 26 de agosto de 2019

VIDA DE SANTOS: SANTA BERNADETTE SOUBIROUS DE LOURDES (FRANCIA)


Miles de fieles acuden cada año al convento Nevers: El “santuario” donde reposa el cuerpo de Bernardita donde murió a los 35 años la santa que vio 18 veces a la Virgen, cuyo cuerpo está incorrupto. Cada año cinco millones de personas peregrinan a Lourdes, pero "sólo" medio millón lo hacen también -o, sencillamente, lo hacen- al convento de las Hermanas de la Caridad y la Instrucción Cristiana en Nevers, el corazón geográfico de Francia.


Bernadette buscó en ese convento alejarse del protagonismo que indudablemente habría rodeado su vida en la aldea donde nació y donde, entre el 11 de febrero y el 16 de julio de 1858, vio dieciocho veces a la Virgen María. En el siglo XIX los 700 kilómetros de distancia entre ambos enclaves eran lo bastante disuasorios para quien buscaba la soledad del amor de Dios. A pesar de ello miles de personas acudieron a visitarla en vida bajo su nueva condición de consagrada.


Bernardita llegó a Nevers en 1866 y nunca regresó a su tierra, ya que murió el 16 de abril de 1879 a los 35 años de edad. La escritora católica Marcelle Auclair, al redactar la biografía de la santa a partir de sus testimonios y escritos, compuso el que se conoce como su testamento espiritual. Lo es en la medida en que refleja su alma sencilla y las huellas del sufrimiento que en ella dejaron la miseria y el hambre, las afrentas e incomprensiones, no menores entre algunas compañeras de convento que las que había conocido cuando empezó a anunciar que la Santísima Virgen se le aparecía.


Santa Bernardette, ya como Hermana María Bernarda, sólo habló ante sus hermanas una vez de las apariciones, y la superiora no consintió que el tema volviera a salir en las conversaciones del claustro, con objeto de no distraer la vida conventual y, sobre todo, de permitir a la joven novicia continuar en paz su camino hacia el Señor. En 1867 profesó como religiosa, y pasó los años de su vocación en todo tipo de trabajos, en ocasiones los más duros, de limpieza y enfermería, minada por el asma y la tuberculosis.


La exhumación: Cuando se abrió el féretro en 1909, treinta años después de su muerte, los forenses lo encontraron incorrupto. Lo mismo sucedió en 1919 y en 1929. El rosario que anudaba sus manos se había podrido y oxidado, y el hábito aparecía deshecho, y sin embargo el hígado, uno de los órganos que primero se descomponen, estaba intacto al cabo de tres décadas de su muerte, e intactos aparecían también los dientes y las uñas. Incluso en su organismo se encontraron líquidos... Así describieron los doctores David y Jordan lo que se encontraron en la primera exhumación: "Se abrió el féretro. No percibimos ningún olor. El cuerpo estaba revestido por los hábitos de la orden, bastante húmedos. Sólo el rostro, las manos y parte de los antebrazos estaban descubiertos.


La cabeza estaba inclinada a la izquierda, el rostro era de un blanco pálido. La piel, pegada a los músculos, y los músculos pegados a los huesos. Los párpados, hundidos, cubrían los ojos. La nariz estaba apergaminada y afilada. La boca, ligeramente abierta, dejaba ver los dientes todavía juntos. Las manos, cruzadas sobre el pecho y perfectamente conservadas junto con las uñas, apretaban un rosario comido por el óxido. En los antebrazos se veía el relieve de las venas. También los pies, como las manos, habían conservado totalmente las uñas.


Después de haberle quitado el hábito y el velo de la cabeza, se vio todo el cuerpo apergaminado, rígido y sonoro en todas sus partes. Se constató que el cabello, corto, estaba aún en el cráneo y unido al cuero cabelludo; que las orejas estaban en perfecto estado de conservación; que el lado izquierdo del cuerpo, desde la cadera, era más alto que el derecho. Las partes inferiores del cuerpo estaban un poco ennegrecidas. Esto parece deberse al carbono que se encontró en gran cantidad en el féretro".

(Fuente consultada: Semillas de Fe)



---oOo---



JOSÉ LAGARES 






jueves, 1 de agosto de 2019

A MIS QUERIDOS PAISANOS CON MUCHO CARIÑO CON MOTIVO DE LAS FIESTAS PATRONALES

Queridos Paisanos y apreciados Hermanos todos en el Divino Corazón de nuestro buen Jesús:

Comenzamos un mes que para nuestro querido pueblo de La Palma Del Condado es especial. En un mismo mes celebramos a la que en el año 1855 “clemencia otorgó” y desde entonces la veneramos y honramos como a nuestra excelsa Patrona y Protectora ‒Nuestra Señora del Valle Coronada que, en la madrugada del 15 al 16 de Agosto, un año más, irá en su procesionar por nuestro pueblo derramando celestiales gracias‒ y nuestro Santo Patrón y Titular de nuestra querida Parroquia palmerina ‒el glorioso San Juan Bautista, Precursor del Señor, en la fiesta de su degollación‒, procesionando en el día de nuestro Santo Patrón el mismo Jesús, a quien San Juan Bautista preparó el camino, y que se encuentra realmente presente en Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad en el Santísimo Sacramento del Altar portado en la custodia por las manos de sus sagrados ministros, los sacerdotes del Señor, que bajo el palio de respeto camina majestuoso por las calles y plazas de nuestro querido pueblo.

Es, por tanto, para los palmerinos el mes de Agosto un mes del todo glorioso y lleno de sentimientos que desde niños hemos aprendido de nuestros mayores. Sentimientos llenos de fe y devoción que nosotros, en justa correspondencia, también deberíamos saber transmitir a las nuevas generaciones que, inmersas en un mundo marcado por el relativismo y el ateísmo, corrientes que provocan un total alejamiento de Dios y de la Fe santa y católica, tan difícil se les hace descubrir los valores, tradiciones, sentimientos y fe que son la esencia de nuestro pueblo y lo que a través de los siglos nos han mantenido unidos y fuertes ante toda adversidad o tribulación, ya que, como dice la Escritura
Santa: “Los que confían en el Señor, todo les sirve para el bien”. (Rm 8, 28).

Es un gran ejemplo el que nos dejaron nuestros mayores para sentirnos orgullosos y, sobre todo, para imitarlo con fidelidad: frente a la adversidad y la tribulación ‒ como fue la epidemia de cólera del año 1855‒ todos se unieron en plegaria y rogativas en torno a la Santísima Virgen del Valle, Madre de Dios y Madre nuestra, y con su gloriosa y maternal intercesión consiguieron lo que de tan especial y buena Madre reclamaban: la liberación de la epidemia y la total curación de los que ya estaban afectados.

Cuando un pueblo unido acude con fe y devoción a la que veneramos como Patrona y Protectora, Ella no desatiende sus ruegos y súplicas. Por eso, debemos unirnos todos, como hijos de la Santísima Virgen del Valle, Madre común de todos los palmerinos y a la intercesión eficaz de nuestro glorioso San Juan Bautista, para que Ellos, nuestros Patronos e Intercesores ante el Trono de la Majestad de la Gloria de Dios, consigan que el Señor siga derramando sus bendiciones sobre nuestro palmerino pueblo y todos los que formamos parte del mismo, sobre todo, para que alcancen a tantos enfermos y necesitados que las precisan, junto a sus familias que con ellos sufren el peso de la cruz del dolor y la enfermedad.

Estas bendiciones que sólo de Dios nos vienen y que nada ni nadie de este mundo pueden proporcionar, nuestros gloriosos Intercesores desean suplicarlas para todos nosotros que recurrimos a su especial y eficaz intercesión. Por eso, debemos unirnos todos en la plegaria y la oración, la acción de gracias, el honor y la veneración a Nuestra Madre Santísima del Valle en la madrugada del 16 de Agosto y al glorioso San Juan Bautista el la tarde del 29 de Agosto, para que el Señor, por medio de ellos, siga protegiendo y socorriendo a nuestro querido pueblo.

Nuestros Patronos y las fiestas en su honor y gloria siempre han sido para nuestro pueblo un motivo de unidad y de gozo. Muchos que nos encontramos lejos intentamos estar en estos días con nuestras familias en nuestro pueblo y son días en que no sólo nos encontramos felizmente con los nuestros, si no que nos encontramos con nuestras devociones, tradiciones y la Fe que nos inculcaron nuestros mayores y que nos legaron como la mejor de las herencias y de los tesoros. Trabajemos todos, por tanto, para que así siga siendo. 

Que Aquellos ‒nuestra Santísima Madre del Valle, el glorioso San Juan Bautista y, sin olvidarnos de Aquel que es el centro de todos los corazones de los palmerinos, el Sagrado Corazón de Jesús‒ que han sido las devociones comunes a todos los hijos de La Palma del Condado durante tantas décadas, sigan siendo donde, un pueblo unido, acude a invocar a Dios y a darle gracias por todo los bienes que Él nos concede por medio de nuestros especiales Intercesores.

Que todos disfrutemos de estas fiestas en honor de nuestros Patronos y trabajemos todos unidos para que sean ocasión de unidad, fervor y piedad. Que también sepamos transmitir estos valores y devociones tan esenciales de nuestro palmerino pueblo a las generaciones que nos preceden, siendo para ellos un buen ejemplo.

Un cordial saludo a todos, junto a mi paternal bendición.


Rvdo. PEDRO JOSÉ LÓPEZ SUÁREZ
Capitán-Capellán del SARFAS
Capellán Castrense de la plaza de Burgos



---oOo---

jueves, 25 de julio de 2019

LA FIESTA DE SANTIAGO EL MAYOR, PATRONO DE ESPAÑA

Día 25 de Julio y toda España está de celebración - aunque en comunidades como la gallega la fiesta es más representativa - debido a la fiesta patronal en honor de Santiago Apóstol. Sin embargo, ¿conocemos bien al llamado "Santiago el Mayor"? En este artículo repasamos, en unas cuantas líneas, la vida y de Santiago Apóstol y la historia de su tumba que dio origen a Santiago de Compostela.
Santiago el Mayor es el nombre que la tradición cristiana le puso a Santiago de Zebedeo (para no confundirlo con otro discípulo), hijo de Zebedeo y Salomé, hermano de Juan el Apóstol y uno de los doce apóstoles que no abandonaron a Jesús según el Nuevo Testamento. Nacido en Betsaida (Galilea), se dice que junto a su hermano, su madre, Salomé, también fue seguidora de Jesús. Santiago fue uno de los primeros seguidores de Jesús que sintieron la necesidad de seguirlo como discípulos, cuando estaba pescando en el lago de Genesaret junto a su hermano. Según cuenta la Biblia, tanto Santiago, como Juan o Simón Pedro, son los discípulos de Jesús que más confianza y trato tienen con el susodicho. Santiago es testigo de algunos de los milagros realizados por Jesús, como la resurrección de la hija de Jairo, la transfiguración de Jesús o su aparición a orillas del lago de Tiberíades, ya resucitado.

Santiago habría sido enviado a la predicación tras el Pentecostés, cruzando el mar y llegando a Hispania (actuales España y Portugal), objetivo de su viaje. Tras pasar las Columnas de Hércules - nombre con el que antiguamente se conocía el Estrecho de Gibraltar - Santiago el Mayor comenzó su predicación en Gallaecia, nombre con el que los romanos identificaron Galicia y la parte norte de Portugal. Por supuesto, esta es una de las teorías de su llegada a España, pues otros aseguran que su llegada fue por Tarraco y comenzó su predicación por el Valle del Ebro.

Según la tradición, el Apóstol Santiago consiguió que su mensaje calara en la población, obteniendo varios discípulos en España que continuarían evangelizando en la península cuando Santiago regresó a Jerusalén. Siete fueron los que siguieron los pasos de Santiago, los Varones Apostólicos, estando todos juntos cuando en el año 40 la Virgen María se apareció a Santiago el Mayor en Caesaraugusta (Zaragoza).

Según la tradición, poco antes de la muerte de María, esta recibe la visita de Jesús resucitado. Le pide estar rodeada de los apóstoles en el día de su muerte, pero todos estaban predicando repartidos por el mundo. De esta forma, Jesús le permite a María aparecerse a los apóstoles, para advertirles de su propia muerte. Tras su aparición a Santiago en Caesaraugusta en el Pilar (actual Zaragoza), Santiago Apóstol habría regresado a Jerusalén para encontrarse con María, lugar del que no regresaría.

Según cuenta la tradición, Santiago habría encontrado la muerte a su vuelta a Jerusalén, entre los años 41 y 44, a manos de Herodes Agripa I, rey de los judíos y nieto de Herodes el Grande. Pese a su muerte en Jerusalén, sus discípulos habrían conseguido conservar el cuerpo y trasladarlo por el Mar Mediterráneo hasta Galicia, en donde lo habrían enterrado en Iria Flavia.
Mucho tiempo después, sobre el año 813, durante el mandato del Rey de Asturias Alfonso II el Casto, un eremita cristiano le dijo al obispo gallego Teodomiro que había visto unas luces sobre un monte deshabitado. Al investigar el lugar, encontraron una tumba de origen romano en donde se descubrió un cuerpo decapitado. Alfonso II el Casto ordenó construir una capilla sobre la tumba, siendo este el más antiguo origen de la Catedral de Santiago de Compostela.

Sin embargo, el reconocimiento oficial como la tumba de Santiago no llegaría hasta mucho tiempo después. En 1589 el corsario inglés Francis Drake quiso conquistar Compostela después de desembarcar en La Coruña, por lo que el arzobispo acordó con el Cabildo de la Catedral ocultar los tesoros más importantes de la misma. Estos tesoros fueron ocultados detrás del altar de la capilla mayor, a unos 30 metros de profundidad, según las excavaciones realizadas en la Catedral en 1878 y 1879 por Antonio López Ferreiro.

En estas excavaciones "recientes", se pudo encontrar debajo de la Catedral de Santiago de Compostela, un mausoleo romano con el resto de tres personas: debido a la tradición y al número de cuerpos, se identificaron con Santiago y sus discípulos Atanasio y Teodoro. El Papa León XIII nombró una Congregación para analizar los restos y, aunque los documentos enviados a Roma no le convencieron, envió a Monseñor Agostino Caprara investigar este descubrimiento en el terreno. Tras la confirmación de que el mayor de los cuerpos encontrados había sido decapitado, la resolución de la Congregación fue publicada el 25 de julio de 1884, en la que el Papa León XIII llamaba a la peregrinación a Santiago de Compostela.

En cuando a las pruebas arqueológicas, se ha podido conocer la existencia previa de una necrópolis dolménica y un cementerio romano. Se sabe que Compostela era una necrópolis precristiana, pero esto no ayuda a resolver o desmentir el misterio sobre la tumba de Santiago. La tradición cristiana asegura que es el descanso de Santiago el Mayor, pero científicamente no se ha podido resolver si efectivamente es Santiago.
(Página consultada: Vive el camino)

Vídeo sobre Santiago el Mayor

---oOo---
JOSÉ LAGARES

lunes, 15 de julio de 2019

CULTOS EN HONOR A NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN

Con el ruego de su publicación, recibimos un artículo de nuestro paisano sacerdote Rvdo. Pedro José López Suárez, sobre Ntra. Sra. del Carmen, y con mucho gusto reproducimos.

Celebramos, el martes 16 de Julio, la Solemne Conmemoración de Nuestra Señora la Bienaventurada siempre Virgen María del Monte Carmelo, advocación que cariñosa y popularmente conocemos y llamamos como Nuestra Señora del Carmen. Dicha advocación a la Purísima Madre de Dios, procede del Monte Carmelo, monte santo cuya hermosura ensalza las Sagradas Escrituras y lugar consagrado por el profeta San Elías al culto del Dios único y verdadero.

Fue en el Monte Carmelo donde el Profeta San Elías, el Profeta de Fuego, consiguió que el pueblo de Israel volviese a dar culto al Dios vivo; y lo convirtió en el refugio de la fidelidad al
Dios único y lugar de encuentro con el Señor. También en este mismo lugar fue donde San Elías vio que se acercaba del mar una pequeña nubecilla que con su lluvia regaría la tierra en sequía. Nubecilla que es prefiguración de la Santísima Virgen de la que nacería Jesucristo, nuestro Salvador y Redentor.


Más tarde, en tiempos de las Cruzadas, algunos peregrinos y cristianos inspirados por la vida y el espíritu del profeta San Elías, se alojaron en las grutas del Carmelo en torno a una Iglesia que consagraron y dedicaron a la Bienaventurada siempre Virgen María del Monte Carmelo, tomándola, ‒aquella incipiente Orden religiosa continuadora de una tradición monástica cuyos orígenes se remontarían hasta el mismo profeta san Elías‒, como Patrona y Protectora.

Desde lo alto de aquel Monte santo, cuyas costas acarician con sus aguas el mar Mediterráneo, la Santísima Virgen del Carmen ha sido el Faro luminoso que, como Estrella del mar, ha guiado a los marineros a seguro puerto. Por ello fue creciendo entre éstos una gran devoción hacia la Señora del Carmelo que, en el siglo XVII, se hace común entre las gentes del mar de todo el mundo. Siendo en el siglo XVIII cuando se proclama y se invoca
oficial y públicamente a la Virgen del Carmen como Patrona y Protectora de las gentes del mar. Aunque no es hasta el año 1901 cuando oficialmente en España es proclamada la Santísima Virgen del Carmen Patrona de la Armada, de la Marina Mercante, de la Pesquera y de la Deportiva. Pero todos sabemos que ya siglos antes los fieles cofrades de la Santísima Virgen del Monte Carmelo la invocaban como tal.


La devoción a la Santísima Virgen del Carmen es también mundialmente conocida por el don de su Santo Escapulario, Librea Santa que Ella misma entregó a San Simón Stock, General de la Orden Carmelitana, el día 16 de Julio del año 1251; ‒de ahí que sea en este día cuando se celebre la Solemne Conmemoración de la Santísima Virgen del Carmen, ya que fue el 16 de Julio cuando la propia Reina del Cielo se le apareció al General de la
Orden que le está consagrada‒.

Por medio de él ‒el Santo Escapulario‒ todo el que lo tiene impuesto y lo lleva sobre su pecho, queda consagrado a la Santísima Virgen y goza de su especial protección en esta vida y de su eficaz ayuda e intercesión en la hora de la muerte. Gracias a estos privilegios que, la Virgen del Carmen manifestó incluso al Papa Juan XXII en una posterior aparición a la de San Simón Stock, se ha convertido la Señora del Monte Carmelo en la devoción a la Santísima Virgen más universal y querida por todos sus fieles hijos, no habiendo una Iglesia en toda la cristiandad que no tenga una imagen de la Reina y Hermosura del Carmelo. Como la que tiene nuestra querida Parroquia de nuestro pueblo, aunque este año por motivos de la tan necesaria restauración está siendo sustituída por un magnífico cuadro de la entrega del Santo Escapulario a San Simón Stock.


Fue el Papa Benedicto XIII el que en el año 1726 elevaba esta conmemoración a primera clase y la extendía a toda la Iglesia Universal. Este Papa recogía litúrgicamente lo que ya el pueblo santo de Dios vivía devocionalmente en honor de la Santísima Virgen del Carmen, advocación tan querida y extendida por toda el orbe católico.

Pedimos hoy a Nuestra Señora la Bienaventurada siempre Virgen María del Monte Carmelo, excelsa Patrona de todos los que formamos la gran familia del Carmelo por el don del Santo Escapulario, Guía de los navegantes, Patrona de nuestra Armada, Consuelo de los afligidos, Mediadora de todos los que por su Santa Librea estamos consagrados a Ella, Fortaleza de los moribundos en su agonía, Intercesora nuestra en el trance de la muerte y Abogada del Purgatorio, que nos haga llegar hasta Cristo, Monte de Salvación.

Feliz día de Nuestra Señora la Bienaventurada siempre Virgen María del Monte Carmelo.


Un cordial saludo a todos, junto a mi paternal bendición.

RVDO. PEDRO JOSÉ LÓPEZ SUÁREZ

CAPITÁN-CAPELLÁN DEL SARFAS
CAPELLÁN CASTRENSE DE LA PLAZA DE BURGOS

---oOo---


José Lagares

domingo, 30 de junio de 2019

LA MISA PASO A PASO (III) DOCUMENTO PARA ENTENDER LA SANTA MISA


Sigo intentando explicar la Santa Misa, paso a paso, con objeto de que todos/as podamos participar de ella entendiendo lo que estamos celebrando. Hoy sólo trataremos de la tercera parte: LA LITURGIA EUCARÍSTICA. 

Liturgia Eucarística
Es la parte más importante de la Misa. La Liturgia de la Palabra y la Liturgia Eucarística no son dos actos de culto distintos, sino dos momentos celebrativos de un único misterio. La Iglesia ha estructurado la celebración de la Liturgia Eucarística a partir de las acciones que corresponden a las palabras y gestos del Señor en la Última Cena.
En la Última Cena Cristo instituyó el convite pascual, por medio del cual el Sacrificio de la Cruz se vuelve continuamente presente cuando el sacerdote, que representa a Cristo, realiza la acción que el mismo Señor cumplió y ordenó a sus discípulos que hicieran en su memoria.

01.- Presentación de las ofrendas
Primero se prepara el altar o mesa del Señor, colocando el Corporal, el Cáliz y el Misal en el altar. Luego los fieles presentan en el Altar el pan y el vino que se convertirán en el Cuerpo y la Sangre de Cristo. Las reciben el diácono o el sacerdote. También pueden traer otras ofrendas, para fines caritativos o útiles para el sostenimiento del culto. Se colocan fuera de la mesa del Señor.


¿Qué tradición tiene la presentación de las ofrendas?
En los primeros siglos de la Iglesia, los fieles llevaban de sus casas los dones que debían ser ofrecidos, y que eran presentados al sacerdote por un diácono.

¿Qué significado tiene este rito de las ofrendas?
Tiene un significado bautismal, porque sólo pueden hacer ofrendas los bautizados en comunión con la Iglesia.
Tiene un significado eucarístico, porque los dones se presentan para ser consagrados en el Cuerpo y la Sangre de Cristo.
Tiene un significado antropológico: ese ofrecimiento de los frutos más representativos del trabajo del hombre significa el ofrecimiento de cada fiel en concreto, de su vida, de su trabajo, de sus ilusiones.
Tiene un significado social: no son ofrendas sólo individuales, sino de toda la Iglesia.

¿El pan y el vino se presentan juntos o por separado?

Se presentan por separado, siguiendo la tradición litúrgica. Lo contrario sería además empobrecer los signos. Seguidamente el sacerdote toma entre sus manos la patena con la hostia y elevándola un poco, recita una plegaria de bendición. Hace los mismo con el cáliz.
Antes de presentar el vino se depositan en el cáliz unas gotas de agua. Es un rito antiquísimo, porque parece que así lo hizo Nuestro Señor.


02.- Oración privada del sacerdote
"Acepta Señor nuestro corazón contrito y nuestro espíritu humilde..."  Seguidamente viene la oración privada del sacerdote, y en ocasiones, la incensación de las ofrendas sobre el altar y del altar mismo, que es facultativa.

¿Qué simboliza la incensación?

Esa incensación de las ofrendas y del altar mismo simboliza que la oblación y la oración de la Iglesia suben a Dios como el incienso. Es una reverencia anticipada al Cuerpo y Sangre de Cristo, que pronto se harán presentes.

¿Quiénes pueden ser incensados?
Pueden ser incensados también el sacerdote y el pueblo, después de la incensación del altar.

03.- Lavatorio de manos
Ese rito expresa el deseo de purificación interior. Además del gesto práctico de lavarse exteriormente las manos después de tocar las ofrendas o utilizar el incensario, simboliza el deseo espontáneo de purificarse el corazón antes de tocar las cosas sagradas, santas.


Mientras se lava las manos el sacerdote ora en silencio: “Límpiame Señor de mi iniquidad y lávame de mi pecado”. Es decir, que hace un acto de contrición y se prepara para celebrar más dignamente el Santo Sacrificio de la Misa.


04.- Invitación a orar a la que responde el pueblo
El origen de este rito se remonta al siglo VIII. A continuación, dirigiéndose a todos los fieles les dice unas palabras que son como el compendio de la Misa: “Orad hermanos para que este sacrificio, mío y vuestro, sea agradable a Dios, Padre todopoderoso”.

Todos contestan: “El Señor reciba de tus manos este sacrificio, para alabanza y gloria de su nombre, para nuestro bien y el de toda su santa Iglesia”.

05.- Oración sobre las ofrendas
Es una oración que se recita en voz alta, con las manos extendidas, y que cierra y condensa el sentido de esta primera parte de presentación de los dones
Esta oración prepara a la Asamblea para su participación en la gran oración eucarística.

La Iglesia ruega para que, unidos a la entrega de Cristo, los fieles ofrezcan su existencia entera a Dios Padre.

06.- Oración Eucarística

La Oración Eucarística es el momento culminante de toda la celebración.
Es una plegaria de acción de gracias y santificación. El sacerdote invita a los fieles a levantar el corazón hacia Dios y a darle gracias a través de la oración que él, en nombre de toda la comunidad, va a dirigir al Padre por medio de Jesucristo.

Hay distintas plegarias eucarísticas, que contienen estos elementos:

07.- Prefacio
La Plegaria Eucarística se inicia con el Prefacio, que es un canto de acción de gracias a Dios, por todos sus beneficios. Aclamación de todo el pueblo con el sacerdote. Se reza el Santo, Santo, Santo, que es una alabanza solemne a Dios.

08.- Invocaciones o epíclesis
La Iglesia implora el poder divino para que los dones ofrecidos por los hombres queden consagrados y se conviertan en el Cuerpo y la Sangre de Cristo.
 = Cuerpo de Cristo
-                    = Sangre de Cristo

09.- Conmemoración de los vivos

El sacerdote puede decir los nombres por quienes tiene intención de orar, o bien junta las manos y ora por ellos unos momentos. Luego, con las manos extendidas, ruega por los reunidos en la Asamblea.

10.- Conmemoración de los santos
Narración de la Institución y consagración. El centro de la Plegaria Eucarística lo ocupa la narración de la Institución y la Consagración.  Este es el momento de mayor recogimiento en el que el sacerdote recitando las palabras de Jesús en la Última Cena, convierte el pan y el vino en el Cuerpo y la Sangre del Señor.

11.- Anámnesis
Se recuerda la Pasión, Resurrección y Ascensión de Cristo.

12.- Oblación
La Iglesia ofrece al Padre en el Espíritu Santo la hostia inmaculada, con el deseo de que los fieles se ofrezcan también a sí mismos.

13.- Intercesiones
A continuación, el sacerdote, con los brazos abiertos, sigue dirigiéndose a Dios Padre pidiéndole por nuestras necesidades. Pide por la Iglesia y por todos sus miembros, tanto vivos como difuntos; pide por la paz y la unidad; etc.


14.- Doxología o alabanza final
Dice: “Por Cristo, con Él y en Él, a Tí Dios Padre omnipotente en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos”. Y todos responden Amén.

Durante la Plegaria Eucarística no se deben recitar oraciones o ejecutar cantos, tocar el órgano, etc. Al proclamar la Plegaria Eucarística el sacerdote debe pronunciar claramente el texto, facilitando su comprensión a los fieles. Lo que se recomienda es que el sacerdote cante el Prefacio, Anámnesis, Consagración y Epíclesis, según las melodías aprobadas por la autoridad competente, (Directorio, 85).

(Hasta aquí, la tercera parte de la Misa que estoy comentando. Continuará en una nueva publicación D.M.). 

---oOo---           
José Lagares