viernes, 10 de abril de 2020

SEMANA SANTA EN LA PALMA DEL CONDADO


VIERNES SANTO, CELEBRACIÓN DE LA PASIÓN DEL SEÑOR
En este día tan señalado por nuestra Fe, en una Semana Santa rara y diferente a todas las que conocemos hasta ahora, en un mundo sumido en la tristeza por el azote de una pandemia que no cede, me dispongo a compartir con ustedes y a desmenuzar la celebración de LA PASIÓN DEL SEÑOR, tan importante, y que supone para el católico uno de los basamentos de nuestra FE.
Este acto vespertino comienza con la Liturgia de la Palabra en la que se leen dos lecturas y la Pasión según san Juan, a la que sigue la homilía y la oración universal; concluye esta Liturgia con la adoración de la Cruz y la comunión con la Eucaristía, consagrada en la Misa de la Cena del Señor que celebramos ayer.
Unos ritos propios de este día: La adoración de la cruz. Un altar sin manteles y el madero de la cruz sin la imagen de Cristo. En esta tarde, la desnudez del altar, símbolo de la de Jesús en el Calvario, y la austeridad de la ceremonia nos traslada al Gólgota. Es un acto de profunda seriedad, pero alumbrado por la gloria del madero en el que estuvo clavada la salvación del mundo.

El acto del Viernes Santo no es un funeral. La sencilla cruz de madera, sin la imagen del crucificado, que cruza la iglesia hasta el altar para allí ser adorada: el trofeo de la Pasión ante el que deberemos hacer genuflexión siempre que pasemos ante él, hasta que comience la Vigilia Pascual

Hoy muere. Al amanecer del viernes, le juzgan. Tiene sueño, frío, le han dado golpes. Deciden condenarle y lo llevan a Pilatos. Judas, desesperado, no supo volver con la Virgen y pedir perdón, y se ahorcó.

Los judíos prefirieron a Barrabás. Pilatos se lava las manos y manda crucificar a Jesús. Antes, ordenó que le azotaran. La Virgen está delante mientras le abren la piel a pedazos con el látigo. Después, le colocan una corona de espinas y se burlan de Él. Jesús recorre Jerusalén con la Cruz.

Al subir al Calvario se encuentra con su Madre. Simón Cirineo le ayuda a llevar la Cruz. Alrededor de las doce del mediodía, le crucificaron. Nos dio a su Madre como Madre nuestra y hacia las tres se murió y entregó el espíritu al Padre. Para certificar la muerte, le traspasaron con una lanza.

Por la noche, entre José de Arimatea y Nicodemo le desclavan, y dejan el Cuerpo en manos de su Madre. Son cerca de las siete cuando le entierran en el sepulcro.

En este día de sufrimiento, que mantiene recluidas a las familias en sus casas a causa de la pandemia, en este día de Viernes Santo tan diferente, te pedimos, Señor, por todas las personas y por todas las familias que lo están pasando mal. Por todos los profesionales de la Salud, por los religiosos y religiosas y por todas esas personas que siguen trabajando para hacernos más gratas estas horas de sufrimiento.

Te pedimos, Señor, por nuestras familias, para que Tú las protejas y las libre de este virus, que tanto daño está produciendo en la sociedad y en el alma.

Aceptamos, Señor, tu voluntad y te pedimos que aumentes nuestra FE y no nos abandones nunca.

¡Danos, Señor, dolor de amor y esperanza en una pronta recuperación de la salud de todo el mundo que está sufriendo junto a ti, en este Viernes Santo de tu Pasión !

Así te lo pedimos, Señor, y nos ponemos en tus benditas manos. 

Ten piedad de nosotros...





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JOSÉ LAGARES

jueves, 9 de abril de 2020

SEMANA SANTA EN LA PALMA DEL CONDADO

JUEVES SANTO, EN LA CENA DEL SEÑOR

Los cristianos católicos conmemoramos, en este día de Jueves Santo, la INSTITUCIÓN DE LA EUCARISTÍA, en la Última Cena. Se celebra asimismo la INSTITUCIÓN DEL SACERDOCIO, con el recuerdo del lavatorio de los pies realizado por Jesús como gesto de AMOR. Este día abre el Triduo Pascual la Celebración Eucarística, que culminará en la Vigilia que conmemora, en la noche del Sábado Santo, la Resurrección de Jesucristo.

Este Jueves Santo se rememora – como he dicho antes - la Institución de la Eucaristía en la celebración de los Santos Oficios. Una vez que éstos han terminado se rememora la agonía y oración de Jesús en el huerto de los olivos (Getsemaní), la traición de Judas y el prendimiento de Jesús.
Los Santos Oficios del Jueves Santo se celebran en una Misa vespertina en la tarde de dicho día al caer la tarde, a partir de la hora nona, (las tres de la tarde aproximadamente) que es la hora a la que termina el tiempo de Cuaresma. En nuestra Parroquia será oficiada la Santa Misa a las 17:00 h. televisada por Telepalma y Facebook de la Parroquia.  En 13TV se televisará la Santa Misa, en la Cena del Señor, a las 18:00 h. oficiada por SS. el Papa desde Roma.
El Jueves Santo es tiempo de Cuaresma hasta la hora nona, es decir, toda la mañana hasta las tres de la tarde. A partir de ahí comienza el TRIDUO PASCUAL, que durará desde la tarde del Jueves Santo hasta el Domingo de Resurrección. En algunas iglesias se celebra a continuación un sencillo acto de desnudar los altares, en el que los sacerdotes y ministros revestidos exclusivamente con la estola morada, retiran candelabros y manteles de los altares de la iglesia, y en algunos lugares los lavan estrujando racimos de uva.


Durante la noche se mantiene la adoración al Santísimo en el "Monumento", celebrándose la llamada "Hora Santa" en torno a la medianoche, quedando el Santísimo allí hasta la celebración del Viernes Santo. Esta reserva recuerda la agonía y oración en Getsemaní y el encarcelamiento de Jesús, y por eso los sacerdotes celebrantes de los Oficios piden que velen y oren con Él, como Jesús pidió a sus apóstoles en el huerto de Getsemaní.
Una vez han terminado los Oficios, se rememora la oración y agonía de Jesús en el huerto de los olivos, la traición de Judas y el prendimiento de Jesús. En algunos lugares, existe la tradición de visitar siete monumentos en distintos Templos de una misma ciudad, para recordar a modo de "estaciones", los distintos momentos de la agonía de Jesús en el Huerto y su posterior arresto. En nuestro pueblo, existe la costumbre de visitar las diferentes Capillas y rezar ante el monumento al Santísimo Sacramento. Este año, debido a las circunstancias que vivimos con la pandemia, no va a ser posible llevar a cabo esta tradición popular.
Desde hace unos años, la Iglesia Católica celebra en este día tan señalado, el llamado Día del Amor Fraterno. Una de las manifestaciones del amor, que es el deseo del bien, es el amor a los hermanos. El amor fraterno nos enseña a compartir nuestros bienes y a llevar una convivencia sana y constructiva. El amor fraterno nos prepara a vivir en la sociedad y se extiende a los que no son hermanos de sangre, pero se aman como si lo fueran.
Una lección universal sobre el amor fraternal la encontramos en la Primera carta de Juan. En ella se discute la posibilidad de amar a Dios sin amar a los hermanos, sean estos carnales o de religión. La respuesta de Juan es contundente: no se puede amar a Dios si no amamos a nuestro hermano. Pues si no amamos al hermano que os queda cercano y conocemos bien, ¡cuánto más Dios, que es inmaterial y perfecto, el cual nos queda lejos como un objeto de amor si no lo conocemos bien!

Quien no ama a su hermano, no ama a Dios. Tengamos esto presente en este día tan señalado en nuestra FE; uno de los tres días que, durante el año, - como dice nuestro dicho popular - relucen más que el Sol, aunque este año esté ensombrecido por la pandemia…
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JOSÉ LAGARES

miércoles, 8 de abril de 2020

SEMANA SANTA EN LA PALMA DEL CONDADO


BREVE REFLEXIÓN DEL MIÉRCOLES SANTO (8 de Abril)


La Iglesia nos recuerda siempre, por el evangelio, lo que hizo Jesucristo cada uno de los días de esta semana. Aquí lo tienes. En la semana más importante de todo el año para el cristiano. 

Con cada cosa que hizo y dijo, nos quiso enseñar. Vamos hoy también a hablar con Él de estas cosas.

Jesús se queda en Betania. Simón, el leproso que había sido curado por Jesús, invita al Señor a comer en su casa, por lo agradecido que le estaba.

Mientras están comiendo, entra en la casa una mujer del pueblo llamada María; rompe un frasco de perfume carísimo y lo echa a los pies del Señor. Los besa y los seca con sus cabellos. A Jesús le gustó ese detalle de cariño.

Es entonces cuando Judas busca a los jefes del pueblo judío y les dice: "¿Qué me dais si os lo entrego?". Ellos se alegraron y prometieron darle dinero.

¿Eres agradecido como Simón por las veces que a ti también te he curado de tus pecados? Cada vez, después de confesarte, dale gracias por haberte perdonado.



A Jesús le gustará que hoy tengas algún detalle de cariño con Él, como María. Piensa ahora uno concreto y regálaselo ya.




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JOSÉ LAGARES

martes, 7 de abril de 2020

SEMANA SANTA EN LA PALMA DEL CONDADO


BREVE REFLEXIÓN DEL MARTES SANTO (7 de Abril)

Tenemos la suerte de saber, por el Evangelio, lo que hizo Jesucristo cada uno de los días de esta semana. Aquí lo tienes. Es la semana más importante de todo el año. Con cada cosa que hizo y dijo, nos quiso enseñar. Habla con Él de eso.

Jesús vuelve a Jerusalén. Pasan por el lugar de la higuera maldecida. Al ver el templo, profetiza que será destruido. Los discípulos están tristes porque Jesús les anuncia que dentro de dos días le matarán.

Los cristianos, como Él, hemos aprendido a cumplir siempre la voluntad de Dios Padre, por encima de todo. Por ejemplo, Juana de Arco, cuando estaba al frente de sus soldados franceses, en una gran batalla contra Inglaterra, Dios le anuncia que ese día será herida.

Entonces una amiga suya le dice que no vaya a pelear. Y Juana le contesta en tono irónico: "Sal tú y di a mis generales que Juana de Arco no luchará porque tiene miedo a ser herida". Y salió valerosamente al frente de sus soldados, y fue gravemente herida.

No tengamos miedo de aceptar la voluntad de Dios. ¡Señor, sí, Tú siempre quieres lo mejor para mí! Haz que vayamos saliendo de esta pandemia que tantas vidas se está llevando. Protege a nuestras familias, Señor…

Quiero lo que TÚ quieras, Señor; quiero porque TÚ me quieres y quiero mientras TÚ quieras. Amén.







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JOSÉ LAGARES





lunes, 6 de abril de 2020

SEMANA SANTA EN LA PALMA DEL CONDADO


Signos y Símbolos de la Semana Santa
Ramos y palmas
Del latín: -palmae- que significa palma de la mano y hoja de la palmera, que usan ya los romanos como símbolo de victoria. Los pueblos que coinciden en asignarle altos valores a este símbolo ya que han desarrollado en torno a ella diversos ritos. Recordemos, empezando por lo más próximo, cómo es tradición entre nosotros colgar en los balcones los ramos bendecidos el Domingo de Ramos para que protegiesen la casa durante todo el año.
El pan y el vino
Son los elementos naturales que Jesús toma para que, no sólo simbolicen, sino que se conviertan en su Cuerpo y su Sangre y lo hagan presente en el sacramento de la Eucaristía.
Jesús los asume en el contexto de la cena pascual, donde el pan ázimo de la pascua judía que celebraban con sus apóstoles hacía referencia a esa noche en Egipto en que no había tiempo para que la levadura hiciera su proceso en la masa (Ex 12,8).
El vino es la nueva sangre del Cordero sin defectos que, puesta en la puerta de las casas, había evitado a los israelitas que sus hijos murieran al paso de Dios (Ex. 12,5-7). Cristo, el Cordero de Dios (Jn. 1,29), al que tanto se refiere el Apocalipsis, nos salva definitivamente de la muerte por su sangre derramada en la cruz.
El lavatorio de los pies
El Evangelio de San Juan es el único que nos relata este gesto simbólico de Jesús en la Última Cena y anticipa el sentido más profundo del “sinsentido” de la cruz. Un gesto inusual para un Maestro, propio de los esclavos, se convierte en la síntesis de su mensaje da a los apóstoles una clave de lectura para enfrentar lo que vendrá.
En una sociedad donde las actitudes defensivas y las expresiones de autonomía se multiplican, Jesús humilla nuestra soberbia y nos dice que abrazar la cruz, su cruz, hoy, es ponerse al servicio de los demás. Es la grandeza de los que saben hacerse pequeños, la muerte que conduce a la vida.
Abstinencia (del latín “abstinentia”, acción de privarse o abstenerse de algo).
Gesto penitencial. Actualmente se pide que los fieles con uso de razón y que no tengan algún impedimento se abstengan de comer carne, realicen algún tipo de privación voluntaria o hagan una obra caritativa los días viernes, que son llamados días penitenciales.
Sólo el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo son días de ayuno y abstinencia.
Ayuno (del latín “ieiunium”, ayuno, abstinencia),
Privación voluntaria de comida por motivos religiosos. Es una forma de vigilia, un signo que ayuda a tomar conciencia (ej.: el ayuno del Miércoles de Ceniza recuerda el inicio del tiempo penitencial) o que prepara (ej.: el ayuno eucarístico predispone a la recepción que en breve se hará del Cuerpo de Cristo).
La Iglesia lo prescribe por el espacio de un día para el Miércoles de Ceniza, con carácter penitencial, y para el Viernes Santo, extensivo al Sábado Santo, con carácter pascual; y por una hora para quienes van a comulgar.
La cruz

La cruz fue, en la época de Jesús, el instrumento de muerte más humillante
Por eso, la imagen del Cristo crucificado se convierte en «escándalo para los judíos y locura para los paganos» (1 Cor. 1, 23). Debió pasar mucho tiempo para que los cristianos se identificaran con ese símbolo y lo asumieran como instrumento de salvación, entronizado en los templos y presidiendo las casas y habitaciones sólo, pendiendo del cuello como expresión de fe.

La corona de espinas, el látigo, los clavos, la lanza, la caña con vinagre…
Estos “accesorios” de la Pasión, muchas veces aparecen gráficamente apoyados o superpuestos a la cruz.
Son la expresión de todos los sufrimientos que, como piezas de un rompecabezas, conformaron el mosaico de la Pasión de Jesús. Ellos materialmente nos recuerdan otros signos o elementos igualmente dolorosos: el abandono de los apóstoles y discípulos, las burlas, los salivazos, la desnudez, los empujones, el aparente silencio de Dios.
La Pasión revistió los tres niveles de dolor que todo ser humano puede soportar: físico, psicológico y espiritual. A todos ellos Jesús respondió perdonando y abandonándose en las manos del Padre.
El cirio pascual
Entre todos los simbolismos derivados de la luz y del fuego, el cirio pascual es la expresión más fuerte, porque los reúne a ambos.
El cirio pascual representa a Cristo resucitado, vencedor de las tinieblas y de la muerte, sol que no tiene ocaso. Se enciende con fuego nuevo, producido en completa oscuridad, porque en Pascua todo se renueva: de él se encienden todas las demás luces.


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JOSÉ LAGARES


sábado, 4 de abril de 2020

DOMINGO DE RAMOS EN LA PASIÓN DEL SEÑOR


La Iglesia Católica celebra este domingo la festividad del Domingo de Ramos, que recuerda la entrada de Jesús en Jerusalén, y que marca el inicio de nuestra Semana Santa. Sin embargo, la pandemia del coronavirus dará este año un toque totalmente diferente a los Cultos. Para empezar, tanto en España como en otros países, ante la recomendación de no salir de casa para evitar la propagación del virus, las personas no podremos asistir a las ceremonias religiosas y muchas personas vamos a celebrar estas fiestas religiosas desde nuestras casas. Una entrada - la nuestra - en la Semana de Pasión, que nos va a dejar una profunda huella, pero no tenemos más remedio que aceptar este hecho.
La Iglesia llama oficialmente a este día “Domingo de Ramos” pero, añadiendo “en La Pasión del Señor”. Este domingo es parte ya de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo. Con su entrada triunfal en Jerusalén se desencadena definitivamente su persecución a muerte. La Iglesia quiere que mezclemos en este domingo el gozo y el dolor porque así fue en la vida de Jesús y así sucede también, frecuentemente, en la vida de aquellos que aman y hacen el bien.
Jesús defendió al hombre contra la ley, lo dignificó más que al Templo y a las prácticas religiosas le abrió los ojos al pueblo frente a las injusticias de los sacerdotes sanó a los enfermos y sobretodo perdonó a los pecadores y les predicó a los pobres la esperanza del Reino y el amor del Padre y ahora termina condenado a mil tormentos y a la muerte. El Domingo de Ramos se celebra cómo “dar la vida” acarrea la muerte. Por eso celebrar con alegría y dolor el Domingo de Ramos es la mejor manera de entrar en el espíritu pascual descubriendo cómo muchas veces el amor ocasiona la Muerte y la Muerte produce el amor.
La entrada triunfal de Jesús a Jerusalén es un anuncio anticipado de la Resurrección. Yendo obedientemente hacía la muerte, Jesús inaugura su regreso a la Gloria del Padre. Inicia el camino de Pascua, el paso de la Muerte a la Vida, sembrándolo de flores y de signos de victoria porque la batalla estaba ganada antes de haber comenzado.
El Domingo de Ramos celebramos cómo finalmente Jesús acepta simbólicamente ser aclamado como Rey, pero la lectura de La Pasión nos indica que es para servir, no para ser servido, es para dar la vida por su pueblo. Nos dice San Lucas que la gente a grandes voces gritaba: “¡Bendito el Rey que viene en Nombre del Señor!”. En el Domingo de Ramos el gozo debe prevalecer sobre el sufrimiento que estamos padeciendo con esta pandemia.
¿Cómo no gozar al saber que Dios mismo se ha hecho jefe y guía de nuestro pueblo y que Él va delante de nosotros abriéndonos paso? ¿Cómo no gozar al saber que Él nos va indicando el camino que, aunque sea camino de espinas y muerte, es el camino de la Gloria? ¿Cómo no gozar si sabemos que Dios ha mandado a Jesús para salvarnos, aunque sea a través del sufrimiento?
La entrada a Jerusalén fue en Jesús un acto de obediencia activa, no de simple aceptación de un destino ciego que no podía evitar. Es el “Siervo Obediente” que camina hacia la muerte, pero al que, por haber sido obediente, se le da un Nombre sobre todo nombre (cfr. Fil.2,7ss).
En la Celebración del Domingo de Ramos queremos aclamar a Cristo como Él quiere realmente que lo aclamemos como Rey y Señor de nuestros corazones. Él no vino a quedarse en el anonimato y en el desconocimiento: Él vino a ser coronado Rey y lo dijo expresamente: “Yo para eso nací y para eso vine al mundo” (Jn. 18, 37). Él no vino directamente a traer bienestar material y orden y paz y libertad política, Él vino a anunciar el amor y lo demás deberá venir como consecuencia de ese amor y no viceversa.
Lo que celebramos debemos llevarlo a la vida. Es tradición entre nosotros el que en muchos hogares se conserven durante algún tiempo en la puerta o en la ventana las palmas que llamamos “benditas”. Esa palma bendita que ves en tu casa o en la del vecino, tiene la bendición de Dios, no como un objeto mágico que te va a librar de todo lo malo que hay en este mundo. Es todo un símbolo de Fe.
Ahora están allí las palmas benditas diciéndote: “Haz que Jesús sea realmente Señor de tu hogar, haciendo que no sean tus caprichos, sino las enseñanzas de Jesús lo que sea la norma de tu vida. Que el Señor nos libre pronto de esta pandemia que nos tiene confinados en casa y que nos proteja de todo mal…
(Ver el vídeo a pantalla completa)
¡Quédate en casa…pero, con Jesús en tu corazón!
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JOSÉ LAGARES


viernes, 3 de abril de 2020

HORARIOS DE CULTOS DE SEMANA SANTA 2020 EN LA PALMA DEL CONDADO


Hacemos público los Horarios Oficiales de la Semana Santa 2020, anunciados con el Vº.Bº. de nuestra Parroquia, con objeto de que todos los fieles puedan ajustarse a las horas más convenientes para el cumplimiento religioso de cada familia.

Los Horarios Oficiales son los siguientes:

HORARIOS DE LA PARROQUIA DE SAN JUAN BAUTISTA DE LA PALMA


HORARIOS DE SEMANA SANTA CON SS. EL PAPA FRANCISCO - ROMA



INICIATIVAS PARROQUIALES:

Nuestra Parroquia, pide a todos los fieles que atiendan a los siguientes requerimientos y los divulguen, para conocimiento de todas las familias palmerinas:

1.- El SÁBADO SANTO, día 11 de Abril, a las 23:00 h. se llevará a cabo un repique de campanas, por parte de todas las Capillas de nuestro pueblo y de la Parroquia, como ANUNCIO DE LA PASCUA DE RESURRECCIÓN.

A tal efecto, se invita a todo el pueblo a que enciendan una vela en casa, en familia, mientras suenan todas las campanas, y se RECE EL CREDO, renovando nuestro Bautismo.
2.- El DOMINDO DE RESURRECCIÓN, día 12 de Abril, a las 12:00 h. se llevará a cabo un nuevo repique de campanas, por parte de todas las Capillas de nuestro pueblo y de la Parroquia, anunciando la RESURRECCIÓN DEL SEÑOR. Se invita de nuevo a todos los fieles a que, en familia, se RECE EL GLORIA, mientras repican las campanas.
3.- Se pide a todas las familias de nuestro pueblo que ADORNEN LOS BALCONES, con colgaduras rojas o moradas, macetas, dibujos realizados por los niños/as y flores, durante toda la Semana Santa uniéndonos, de este modo, a las Celebraciones Litúrgicas y de Fe de una Semana Santa diferente, que va a quedar en nuestros recuerdos como la expresión de un pueblo unido por la FE EN DIOS NUESTRO PADRE y por el RESPETO A NUESTRAS TRADICIONES CATÓLICAS.

Gracias a todos/as por su colaboración, de parte de nuestra Parroquia y el deseo de PAZ, FELICIDAD y UNIÓN a todas las familias de nuestro pueblo.
(A.M.D.G.)



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JOSÉ LAGARES


miércoles, 1 de abril de 2020

CELEBRACIONES DE SEMANA SANTA 2020


Vamos a hacer un breve recorrido - si me lo permiten -, por las principales conmemoraciones y signos de esta nueva Semana Santa, este año marcada por la tristeza de la pandemia que nos asola. Pero, a pesar de todo, vamos a afrontarla con Fuerza, con Oración y con Fe en el Señor que no nos abandona.

DOMINGO DE RAMOS: Se conoce como Domingo de Ramos aquél en el que se conmemora la entrada mesiánica de Jesús de Nazaret en Jerusalén para dar comienzo así a su pasión y muerte en la cruz. Dicho domingo da inicio a la Semana Santa.

Es el primer día de la semana de festejos aunque, tristemente, este año van a haber pocos festejos. Representa la llegada de Jesús a Jerusalén. Los escritos establecen que Jesús llegó montado sobre un burrito, preludio de su Pasión. Al llegar a la Tierra Santa, sus fieles lo recibieron con fervor y gran entusiasmo, por eso este día los creyentes llevamos, en nuestros corazones mejor que en nuestras manos, ramas de olivo o de palma, como un símbolo de la fe renovada.

JUEVES SANTO: El Jueves Santo es una fiesta cristiana que se celebra el jueves anterior al Domingo de Resurrección, dentro de la Semana Santa, y que abre el Triduo Pascual.


Es el primer día del Triduo Pascual. En este día la Iglesia Católica conmemora la institución de la Eucaristía en la Última Cena de Jesús. Se realiza la llamada Misa Crismal, que es presidida por el Obispo diocesano y concelebrada por su presbiterio. Se realiza el lavatorio de pies que representa el momento en que Jesús llega al Cenáculo y lava los pies de sus discípulos uno a uno. Al comienzo de la celebración, el sagrario debe presentarse vacío y con la puerta abierta. 

En ésta celebración se canta de nuevo el "Gloria" a la vez que se tocan las campanas, –este año no - y cuando éste termina, las campanas dejan de sonar y no volverán a sonar hasta la Vigilia Pascual en la Noche Santa.


VIERNES SANTO: El Viernes Santo es una de las principales celebraciones de la religión Cristiana, dentro de la denominada Semana Santa. Este día se recuerda la Muerte de Jesús de Nazaret. En este día, la Iglesia Católica manda a sus fieles guardar ayuno y abstinencia de carne como penitencia.

En este día se recuerda que Jesús muere en la cruz. El sacerdote lee la pasión de Cristo en la liturgia de la Adoración a la cruz y se realiza un Vía Crucis. Este día no se celebra la Santa Misa. En las iglesias, las imágenes se cubren con una tela morada al igual que el crucifijo y el sagrario está abierto en señal de que Jesús no está. El color morado en la liturgia de la Iglesia significa luto. Se viste de negro la imagen de la Virgen en señal de luto por la muerte de su Hijo. Es la Pasión de Cristo: Su prisión, los interrogatorios de Herodes y Pilato; la flagelación, la coronación de espinas y la crucifixión.


SÁBADO SANTO: Es el tercer día del Triduo Pascual, que concluye con las segundas Vísperas del Domingo de Resurrección culminando así para los cristianos la Semana Santa. Tras conmemorar el día anterior la muerte de Cristo en la Cruz, se espera el momento de la Resurrección. Es la conmemoración de Jesús en el sepulcro y su Descenso al Abismo. Una vez ha anochecido, tiene lugar la principal celebración cristiana del año: la Vigilia Pascual.

Se recuerda el día que pasó entre la muerte y la Resurrección de Jesús. Es un día de luto y tristeza pues no tenemos a Jesús entre nosotros. Vigilia quiere decir “la tarde y noche anteriores a una fiesta”. En esta celebración se acostumbra bendecir el agua y encender las velas en señal de la Resurrección de Cristo, la gran fiesta de los católicos.


DOMINGO DE RESURRECIÓN: La Pascua, también llamada Pascua Florida, Domingo de Pascua, Domingo de Resurrección o Domingo de Gloria es la fiesta central del cristianismo, en la que se conmemora, de acuerdo con los evangelios canónicos, la Resurrección de Jesús al tercer día después de haber sido crucificado.

Es el día más importante y más alegre para el cristianismo. La Pascua es el paso de la muerte a la vida. De acuerdo con los escritos cristianos, el Domingo de Pascua es el día en el cual Jesús salió de su sepulcro. La historia cuenta que en cuanto se hace de día, tres mujeres van al sepulcro donde Jesús estaba enterrado y ven que no está su cuerpo. Un Ángel les dice que ha resucitado. Van donde está la Virgen con los Apóstoles y les dan la gran noticia. Mientras tanto, Pedro y Juan corren al sepulcro y ven las vendas en el suelo.

La Resurrección, marca el final de la Semana Santa. El Nuevo Testamento enseña que la Resurrección de Jesús, que celebra la Pascua, es el fundamento de nuestra fe cristiana.


NOTA IMPORTANTE:
Los horarios de los Cultos de Semana Santa, los anunciaremos con tiempo a través de estas páginas informativas de la Iglesia de La Palma.
  ESTÉN ATENTOS A LOS HORARIOS <------- o:p="">

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JOSÉ LAGARES