El pasado domingo día 20 de octubre, a las 11:00 horas,
tuvo lugar en nuestra Iglesia Parroquial de San Juan Bautista de La Palma del
Condado, (Huelva), la celebración de la Eucaristía de la Familia y el rito de
Envío de Catequistas para el curso catequético 2013/14, que ahora comienza. Al
acto asistieron catequistas,
coordinadores, niños/as con sus padres, quienes han manifestado expresamente su
deseo y compromiso de que sus hijos se preparen un año más en Catequesis y fueron
presididos por nuestro párroco Don Francisco Jesús Martín Sirgo.
Durante la celebración eucarística
nuestro párroco comentó la importancia de la labor de los
catequistas en la formación de los miembros de “nuestra Iglesia”.
1.- A los catequistas les corresponde la terea de enseñar la doctrina de la
Fe, enseñar a rezar, enseñar junto a los padres el amor a Dios y a la Virgen
María.
2.- Celebrar la Fe, involucrando a los niños en la Eucaristía, invitando a la
misa dominical a ellos y a su familia, para que se acostumbren los padres a acompañar siempre a sus hijos en
su formación.
3.- Vivir la Fe para los catequistas, que deben ser testimonio de lo que
profesan, de lo que enseñan y dar ejemplo con sus propias vidas.
Al finalizar, los felicitó y animó por la labor que realizan y pidió a Dios que
los ilumine y los ayude a ser buenos predicadores y apóstoles. Nuestro párroco invocó al Espíritu
Santo para que descendiese sobre los corazones de los catequistas y para que
durante el curso les ayude a cumplir la gran tarea que les ha sido encomendada.
Durante la celebración del rito del Envío, todos los
asistentes al unísono, aceptaron su disposición a crecer y profundizar en su
formación cristiana, catequética y espiritual, para transmitir mejor cada día
el mensaje de salvación a los catequizandos, tal como la Iglesia lo transmite y
de acuerdo siempre con sus normas. Finalmente todos los catequistas confesaron
su fe rezando el Credo.
La
Parroquia estaba a rebosar. La celebración fue muy hermosa y emotiva. En
definitiva, una Eucaristía donde todos los catequistas compartieron momentos de fraternidad con la familia y donde
pusieron en manos de Dios todas sus ilusiones, sus trabajos y dificultades, para que Él los ayude con la fuerza
de su Espíritu a desempeñar con alegría y acierto su labor apostólica. Una
jornada de gozo y satisfacción para toda la comunidad parroquial palmerina.
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JOLABE
