El Presidente de la
Conferencia Episcopal Española (CEE), cardenal Ricardo Blázquez,
presidió el pasado jueves 15
de octubre, la celebración
eucarística con la que se clausuraba el V Centenario del
nacimiento de Santa Teresa de Jesús. La eucaristía se celebró en la Plaza de Santa Teresa, en Ávila, a las 11:30 horas. Junto al
presidente de la CEE concelebraron varios obispos españoles.
Actuó el Coro y la Orquesta del V Centenario.
Una vez concluidos estos actos,
nos preguntamos ¿cómo era esta insigne Doctora de la Iglesia desde el punto de
vista familiar? Sabemos que Santa Teresa nació en la ciudad de Ávila, pero ¿cómo fue el hogar donde nació? ¿Cómo era su familia? En el presente escrito
intentaré responder a estas preguntas para, de esta manera, conocer un poco
mejor el ambiente donde creció nuestra Santa.
Su padre, D. Alonso, se casó
en 1.505 con Dª Catalina del Peso y Henao y tuvieron dos hijos, pero quedó
viudo dos años después. Entonces se casó por segunda vez, ahora con Dª Beatriz
de Ahumada. Ella tenía 14 años y él 29. Tuvieron diez hijos (de los cuales
Teresa sería la tercera), que sumados a los del primer matrimonio formaban un
total de doce hermanos.
La misma Teresa nos describe
cómo era su familia. De sus padres dice que eran “virtuosos y temerosos de Dios”
(Vida 1,1). Y de su padre en concreto que “era aficionado a leer buenos libros,
y así los tenía de romance (…) Hombre de mucha caridad con los pobres y piedad
con los enfermos y aún con los criados; tanta, que jamás se pudo acabar con él
tuviese esclavos, porque los había gran piedad, y estando una vez en casa de un
su hermano, la regalaba como a sus hijos. Decía que, de que no era libre, no lo
podía sufrir de piedad. Era de gran verdad. Jamás nadie le vio jurar ni
murmurar. Muy honesto en gran manera” (Vida 1,1).
De su madre escribió: “Mi
madre también tenía muchas virtudes y pasó la vida con grandes enfermedades.
Grandísima honestidad. Con ser de harta hermosura, jamás se entendió que diese
ocasión a que ella hacía caso de ella, porque con morir de treinta y tres años,
ya su traje era como de persona de mucha edad. Muy apacible y de harto
entendimiento. Fueron grandes los trabajos que pasaron el tiempo que vivió.
Murió muy cristianamente” (Vida 1,2).
Finalmente, sobre sus hermanos
hacía el siguiente elogio: “Éramos tres hermanas y nueve hermanos. Todos
parecieron a sus padres, por la bondad de Dios, en ser virtuosos, si no fui yo,
aunque era la más querida de mi padre” (Vida 1,3).
En el hogar de D. Alonso y de
Dª Beatriz nacería una niña a la que pondrían por nombre Teresa y que, con el
tiempo, se convertiría en una de las más grandes Santas del Carmelo y de la
Iglesia.
(Fuente
consultada: D.D.C. Escapulario del Carmen)
---oOo---
JOLABE